Irak.- La ONU denuncia en un informe que la operación de seguridad en Bagdad no ha reducido la violencia

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 25 abril 2007 14:19

BAGDAD 25 Abr. (EP/AP) -

La violencia sectaria sigue cobrándose las vidas de numerosos civiles iraquíes tanto en los barrios suníes como chiíes de Bagdad a pesar del nuevo plan de la seguridad adoptado por la coalición que encabeza Estados Unidos y que entró en vigor el pasado 14 de febrero, según denunció hoy la Misión de Asistencia de la ONU en Irak (UNAMI) en su primer informe sobre Derechos Humanos desde que comenzó la operación.

Según dicho informe, el número de víctimas civiles en la violencia diaria entre enero y marzo pasado continuó siendo alto, sobre todo en Bagdad y sus alrededores. "En febrero y marzo, la violencia sectaria se cobró las vidas de una gran cantidad de civiles, incluidas mujeres y niños, tanto en barrios chiíes como suníes de Bagdad", reza el informe.

Estados Unidos ha reforzado su presencia militar en la capital, con miles de soldados a los que se sumarán los 30.000 prometidos por su presidente, George W. Bush. Estas fuerzas cuentan con el apoyo de miles de soldados iraquíes que han sido desplegados en las calles de Bagdad para contener la violencia.

"Aunque las autoridades aseguraron que se había producido un descenso inicial del número de muertos en la segunda mitad de febrero tras el lanzamiento del plan de seguridad para Bagdad, el número de víctimas aumentó de nuevo en marzo", según el estudio de la UNAMI. No obstante, la misión de la ONU indicó que por primera vez desde que comenzó a emitir informes trimestrales sobre la situación de los Derechos Humanos en Irak, el del primer trimestre de 2007 no contiene cifras de mortalidad del Ministerio de Sanidad iraquí porque éste se negó a darlas.

"La UNAMI insiste nuevamente en la necesidad de que el Gobierno iraquí actúe de forma transparente y no acepta la sugerencia del Gobierno de que la UNAMI utilizó las cifras de mortalidad previas de una manera inadecuada", señala el informe. Según explica la misión de la ONU, tras la publicación de su último informe sobre Derechos Humanos el pasado 16 de enero la oficina del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, dijo a la UNAMA que sus cifras de muertos eran exageradas, "aunque eran en realidad las cifras oficiales recopiladas y suministradas por un ministerio del Gobierno".

El nuevo informe indica que el 1 de marzo pasado el Ministerio de Interior anunció que 1.646 civiles habían muerto en Irak en febrero, en su mayoría en Bagdad, pero "no está claro sobre qué base se recopilaron estas cifras". En este sentido, afirma que aunque el nuevo informe no puede ilustrarse con cifras gubernamentales, demuestra que se mantuvo un alto nivel de violencia en el periodo entre el 1 de enero y el 31 de marzo, incluidas matanzas indiscriminadas a gran escala y asesinatos por parte de los insurgentes, milicias y otros grupos armados.

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