NUEVA YORK 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas y Estados Unidos han condenado este sábado "enérgicamente" el ataque con morteros contra un campamento de disidentes iraníes en Irak de este sábado en el que murieron seis personas y más de un centenar resultaron heridas.
En un comunicado, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y el Alto Comisario para los Refugiados, António Guterres, han reclamado al Gobierno iraquí que garantice la seguridad en los campamentos Liberty y Ashraf e investigue los "inaceptables" hechos ocurridos en Camp Liberty y lleve a los autores ante la Justicia.
Ban reafirma el compromiso de Naciones Unidas de proteger a los refugiados iraníes de los campamentos Libertad y Ashraf, así como de hallar una solución duradera para ellos. Por su parte, Guterres ha tachado este ataque de "vil acto de violencia".
Asimismo, la Misión de Asistencia de la ONU para Irak (UNAMI) ha confirmado que cooperará estrechamente con Bagdad en la respuesta al ataque, además de en la atención a los heridos.
ESTADOS UNIDOS
Washington ha condenado el "feroz e insensato ataque terrorista" perpetrado contra Camp Liberty, en un comunicado emitido por la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Victoria Nuland.
En consonancia con la ONU, Estados Unidos exhorta a Irak a que investigue "sin demora" el ataque y adopte medidas para garantizar la seguridad del campamento de refugiados iraníes en virtud de su "compromiso y obligación".
"Estamos consultando con el Gobierno de Irak y con la UNAMI las circunstancias que rodearon esta tragedia y permanecemos comprometidos en ayudar" a proteger a los disidentes iraníes refugiados en sendos campamentos ubicados en Irak.
El grupo disidente iraní de los Muyaidines del Pueblo de la Libertad (PMOI) ha denunciado el estallido de más de una treintena de proyectiles de mortero sobre su actual alojamiento en la antigua base militar de Camp Liberty, y ha denunciado que el Gobierno de Irak ha obstaculizado el traslado de las víctimas en el bombardeo.