ROMA 21 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Papa Benedicto XVI afirmó hoy que la difícil situación que atraviesan los cristianos en Irak es para él "una fuente de gran preocupación", al tiempo que expresó su "solidaridad con los pastores y fieles de las comunidades cristianas que permanecen allí, pagando a menudo el precio de sacrificios heroicos".
El Romano Pontífice hizo estas declaraciones durante un encuentro con el Patriarca de la Iglesia Asiria de Oriente, Mar Dinkha IV, celebrado esta mañana en el Vaticano, según informó la sala de prensa del Vaticano a través de un comunicado.
El Papa lamentó el sufrimiento "tanto material como espiritual" que padecen los cristianos de esta región, donde "las familias y comunidades cristianas sienten la presión creciente de la inseguridad, la agresión y el abandono", hasta el punto de que "muchos de ellos no ven ninguna otra posibilidad que dejar el país y buscar un nuevo futuro en el extranjero", detalló.
En otra audiencia concedida a los participantes de la Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO), Benedicto XVI reiteró su "pena y preocupación por la delicada situación en la que se hallan vastas áreas de Oriente Próximo", que se ha convertido en un "urgente problema internacional", señaló.
LLAMAMIENTO A LA PAZ
En este sentido, hizo un llamamiento "al corazón de aquellos que tienen responsabilidades específicas" para que garanticen "la paz a todos, indistintamente", liberando esta zona "de la enfermedad mortal de la discriminación religiosa, cultural, histórica o geográfica".
El Papa aprovechó la presencia del patriarca caldeo de Bagdad, Emmanuel III Delly, para renovar su "pésame por el bárbaro asesinato de un sacerdote y de tres subdiáconos al final de la liturgia dominical del pasado 3 de junio en Irak", cuya muerte significa un "auténtico martirio por el nombre de Cristo".
En las últimas semanas, Benedicto XVI ha manifestado su inquietud por la creciente escalada de violencia que padecen las comunidades cristianas en Oriente Próximo y especialmente en Irak. De hecho, este fue uno de los temas centrales que abordó durante la visita del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, al Vaticano, el pasado 9 de junio.
Ayer mismo, cinco estudiantes y tres profesores cristianos fueron secuestrados en el norte de Irak mientras volvían de realizar los exámenes universitarios en Mosul, según informó la agencia católica Asianews -perteneciente al Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras del Vaticano--.
Además, hace dos días fueron asesinados otros dos cristianos en Mosul en el mismo barrio donde fueron tiroteados el joven sacerdote caldeo Ragheed Ganni y sus tres subdiáconos, mientras que, hace pocos días y también en Mosul, tuvo lugar el secuestro de otros dos cristianos, cuyos raptores ya han pedido un precio a cambio de su liberación.