BAGDAD, 21 Feb. (EP/AP) -
La Policía iraquí, apoyada por residentes locales, capturaron esta madrugada a un ciudadano sirio que conducía un vehículo cargado de explosivos, después de impedir la entrada de un convoy que transportaba milicianos de Al Qaeda a una localidad de mayoría suní al oeste de Bagdad, contra los que abrieron fuego los efectivos de la Policía y los residentes, según informó hoy el Ejército estaodunidense. El incidente, según fuentes castrenses, se registró en la ciudad de Jumaylah, 60 kilómetros al oeste de Bagdad.
Por su parte, un oficial iraquí informó de que presuntos insurgentes de Al Qaeda habían amenazado a la población de Jumaylah, instándoles a facilitarles lugares de escondite y emplazándoles a levantar un puesto de control a la entrada del barrio para vigilar, según explicaron fuentes castrenses.
Por su parte, la Policía impidió, con la ayuda de los residentes, la entrada a la ciudad de un convoy compuesto por siete vehículos, uno de los cuales "estaba cargado de explosivos", según explicó el Ejército estadoundense. Al no detenerse el convoy como exigieron los residentes en el puesto fronterizo, éstos abrieron fuego, apoyados por los agentes de Policía.
En el incidente resultaron heridos un policía iraquí y un residente, así como el conductor sirio, cuyo vehículo hizo explosión por los disparos recibidos y fue trasladado a Faluya, según fuentes militares que no precisaron la gravedad que revestía el conductor sirio.
"Las fuerzas de seguridad iraquíes y fuerzas de la coalición están actualmente intentando localizar elementos restantes implicados en el incidente", subrayó el Ejército estadounidense.
