Irak.- El soldado americano acusado de matar a un agente italiano dice que "podría no haber sido el único que disparó"

Actualizado: jueves, 17 mayo 2007 16:41

ROMA, 17 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El soldado estadounidense acusado del homicidio del agente italiano Nicola Calipari, que fue abatido en Irak justo después de liberar a la periodista italiana Giuliana Sgrena, reveló hoy que "podría no haber sido el único que disparó". En el incidente, que tuvo lugar el 4 de marzo de 2005, también resultaron heridos el conductor del vehículo y la propia Sgrena.

El acusado, Mario Lozano, aseguró en una entrevista concedida al diario 'La Stampa' que "la ametralladora del blindado es muy ruidosa", por lo que no sabe con seguridad si fue el único de los soldados implicados en el incidente que disparó. "De lo que sí que estoy seguro es de que yo disparé" pero "no puedo decir con seguridad si fui el único en hacerlo esa noche", manifestó.

Lozano explicó que, poco antes de que tuviera lugar el incidente, vieron a otros miembros de las fuerzas especiales, "quizá americanos", que se dirigían hacia la zona por donde luego apareció el coche de los italianos. "Después oímos algunos disparos", por lo que "estaba claro que había un conflicto" en esa zona.

Según Lozano, dos minutos después de que cesaran los disparos apareció el coche en el que viajaban Calipari, la periodista Sgrena y otro agente italiano.

ACUSA A LA PERIODISTA DE FINES POLÍTICOS

En la entrevista, Lozano renueva sus acusaciones a la periodista italiana Giuliana Sgrena, de quien aseguró que "está utilizándome con propósitos políticos, de pacifismo y de condena a la guerra a toda costa".

La semana pasada, el soldado ya hizo declaraciones a los medios italianos, en las que volvió a defender su inocencia, asegurando que disparó "no para matar sino como defensa propia". Asimismo, reiteró que los soldados realizaron las señales luminosas de precaución, al tiempo que subrayó la elevada velocidad del automóvil y la poca distancia que distaba entre éste y el punto de control cuando se efectuaron los disparos.

Por otro lado, también la semana pasada se pospuso por segunda vez consecutiva la celebración del juicio 'in absentia' contra Lozano ante un tribunal de Roma y que finalmente tendrá lugar el próximo 10 de julio, casi tres meses después de lo previsto.

El caso Calipari deterioró las relaciones diplomáticas entre Roma y Washington, que iniciaron investigaciones separadas después de lo ocurrido. Las autoridades estadounidenses defendieron que el vehículo de los italianos viajaba demasiado rápido, alarmando a los soldados, que temieron un posible ataque insurgente; mientras que las italianas denunciaron que viajaban a una velocidad normal pero que los militares estadounidenses no señalaron que allí había un control policial y que tanto la inexperiencia como el cansancio y la tensión jugaron un papel importante en lo sucedido.