BAGDAD 27 May. (EP/AP) -
Tropas conjuntas norteamericanas e iraquíes entraron hoy por segunda vez en dos días en Ciudad Sadr, baluarte en Bagdad del clérigo disidente Muqtada al Sadr, líder de la milicia del Ejército del Mahdi, en busca de células insurgentes chiíes. Mientras las fuerzas británicas también han intensificado la presión contra las milicias chiíes que operan en Basora, al sur del Irak, donde esta madrugada abatieron a tres milicianos en el curso de una operación, según confirmaron fuentes militares estadounidenses e iraquíes.
Las redadas practicadas estos días se producen después de que el viernes Al Sadr apelara desde la ciudad de Kufá a la unidad entre musulmanes suníes y chiíes para luchar de forma conjunta contra las tropas extranjeras con el objeto de propiciar su salida de Irak.
Horas después del sermón del clérigo, tropas británicas e iraquíes mataron en un enfrentamientos armado a un comandante de la milicia chií en Basora, lo que desató la inmediata respuesta de milicianos del Ejército del Mahdi que atacaron en Basora a las fuerzas conjuntas británico-iraquíes.
Los ataques han continuado durante la noche del sábado y las primeras horas del domingo, cuando los campamentos militares británicos en la ciudad se vieron atacados repetidamente con proyectiles, según informaron las tropas británicas en un comunicado.
Por otra parte, tropas británicas detuvieron a cuatro milicianos a primera hora del domingo después de que su contingente fuera atacado con bombas colocadas estratégicamente al borde de la carretera, lanzagranadas y armas de fuego ligeras, según fuentes británicas, que constataron que dichas tropas respondieron al fuego matando a tres milicianos. Ninguna de los militares británicos resultó herido.
Mientras, en la ciudad de Kut, 160 kilómetros al sureste de Bagdad, 70 agentes de policía dimitieron esta mañana y entregaron sus armas reglamentarias. Su dimisión estuvo motivada, alegaron, por miedo a ser atacados por la milicia de Al Sadr, según informaron fuentes policiales.
OPERACIÓN EN CIUDAD SADR
En Ciudad Sadr, fuerzas conjuntas estadounidenses e iraquíes impulsaron varias redadas contra células insurgentes chiíes, en una de las cuales arrestaron a un sospechoso de estar implicado en el tráfico de armas procedentes de Irán para su uso en ataques contra vehículos blindados estadounidenses, según el Ejército estadounidense, que destacó que una célula de milicianos iraquíes fue enviada al vecino Irán para recibir entrenamiento.
En otra operación en Ciudad Sadr, las tropas dispararon contra un vehículo que se aproximaba a ellas, después de que éste no se parara, según el Ejército estadounidense. Ninguna persona resultó herida en el tiroteo, a pesar de que el vehículo se incendió.
Un equipo de televisión de la agencia AP captó imágenes de varios vehículos calcinados en la calle, entre ellos un camión, así como imágenes de una vivienda que parecía haber sido asaltada.
Por otra parte, varios hombres armados arrojaron granadas desde dos vehículos contra un popular mercado del norte de Bagdad y posteriormente abrieron fuego contra la multitud, matando a una persona e hiriendo a otras ocho, según fuentes policiales. Poco después, los mismos agresores emboscaron un minibús, a cuyo conductor abatieron, llevándose el vehículo con seis pasajeros como rehenes, según dichas fuentes.
CIEN MILITARES DE EEUU MUERTOS EN MAYO
El Ejército norteamericano informó ayer por la tarde de la muerte de ocho de sus militares, lo que elevan al centenar las muertes de soldados en lo que va de mes, uno de los más sangrientos para el Ejército desde que inició la invasión de Irak, en marzo de 2003.
Entre los fallecidos ayer se encuentran un marine, que pereció en un enfrentamiento en la provincia de Anbar, en el oeste del país. Otros tres soldados murieron en la provincia de Salahudín, al norte de Irak, al explotar una bomba al paso de su convoy, mientras que un quinto falleció también por la explosión de una bomba colocada en una carretera del sur de Bagdad.
Los otros tres soldados murieron el viernes por la tarde, uno de ellos en una emboscada cerca de Taji, al norte de la capital, y dos murieron en otro ataque con bomba al este de Bagdad, según informaron fuentes castrenses.