TEHERÁN, 21 Nov. (Reuters/EP) -
El ministro de Comercio iraní, Mehdi Ghazanfari, ha advertido sobre las consecuencias perjudiciales para su país y los países occidentales de un eventual endurecimiento de las sanciones por el desarrollo de su programa nuclear, tras reconocer que estas medidas han empeorado la situación económica de la República Islámica.
En un discurso que supone un cambio de tono tras la habitual negación de la repercusión de las sanciones contra el régimen de los ayatolas, Ghazanfari ha incidido en que estas medidas de castigo también están perjudicando a los países occidentales.
"Las sanciones son un juego en el que todos pierden. Si no invierten en nuestros proyectos petroleros, perderán un mercado muy atrayente", ha dicho el ministro de Comercio en una rueda de prensa en Teherán.
Estas declaraciones han llegado después de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos haya catalogado a Irán como una zona especialmente preocupante por ser un mercado primario de blanqueo de dinero, una definición que le permitirá adoptar nuevas sanciones contra el sector financiero iraní.
En anteriores ocasiones, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha subrayado que las sanciones de la comunidad internacional están teniendo escasa repercusión en la economía de la República Islámica y que, incluso, en algunas áreas están generando un efecto positivo porque se han logrado soluciones a nivel nacional para desafíos económicos.
En línea similar, Ghazanfari ha reiterado que Irán ha conseguido encontrar alternativas para los productos e inversiones que antes partían de Occidente pero sí que ha reconocido las pérdidas generadas por las medidas en la economía iraní.
"Afrontar las dificultades en una lucha es inevitable. Admito que los proyectos serán cada vez más difíciles y nuestros costes comerciales crecerán, algunos proyectos sufrirán retrasos y las transferencias de dinero serán más complicadas", ha afirmado.
"Hay una diferencia entre la dificultad y la imposibilidad. (Las sanciones) nunca harán que la gestión del país sea imposible. Hay decenas de vías posibles para conectarnos con el mundo y todavía no hemos utilizado todas", ha advertido.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha impuesto desde 2006 cuatro rondas de sanciones a Irán pero Rusia y China han conseguido con su veto impedir la imposición de nuevos correctivos, lo que ha llevado a Estados Unidos a adoptar sanciones unilaterales y a presionar a sus aliados para que actúen en ese mismo sentido.
Después de que el último y más detallado informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica sobre el programa nuclear iraní desvelara que el régimen de los ayatolás ha realizado pruebas para dotarse de un arma atómica, el Gobierno estadounidense está analizando la posibilidad de imponer sanciones contra la industria petroquímica iraní, según han informado a Reuters fuentes del sector.
Ghazanfari ha asegurado que varios países occidentales continúan siendo los principales socios comerciales de Irán, entre otros Alemania, Suiza, Francia e Italia.