TEHERÁN, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior iraní, Mostafa Pour-Mohammadi, aseguró hoy que Irán acoge en sus fronteras a unos tres millones de refugiados, dos de ellos en condición irregular, lo que podría afectar a los presupuestos estatales, según informa la agencia de noticias IRNA.
"Desde hace tres décadas Irán se ha visto seriamente afectado por el influjo de refugiados y la tendencia a la entrada ilegal en el país no se ha reducido a pesar de todas las medidas de prevención adoptadas por las autoridades iraníes", explicó Pour-Mohammadi
El ministro iraní sacó a colación la ocupación estadounidense de Afganistán y aseguró que un examen exhaustivo de la situación demostraría que "los países ocupantes y otras instituciones internacionales han fracasado en sus compromisos en Afganistán".
Pour-Mohammadi agregó que el pueblo afgano sufre por la falta de las condiciones adecuadas de seguridad, economía, sanidad y estado del bienestar.
Fuentes gubernamentales iraníes indicaron que aproximadamente un 91 por ciento de los refugiados que están en Irán proceden de Afganistán.
El director general del departamento para ciudadanos extranjeros del Ministerio de Asuntos Exteriores, Taqi Qaemi, aseguró que Irán cuenta con propuestas para resolver el problema de la inmigración ilegal, pero las organizaciones internacionales relacionadas deben dar su apoyo al Gobierno de Teherán en esta cuestión.
Qaemi, quien también confirmó la cifra de tres millones de refugiados, indicó que la inmigración no convencional ha provocado importantes perjuicios a los iraníes tales como el problema de los matrimonios ilegales, los menores abandonados y el consiguiente impacto negativo social, político, de seguridad y económico y otras actividades ilegales como el tráfico de drogas, armamento y seres humanos. Además, Irán acoge a 220.000 estudiantes preuniversitarios y a 15.000 estudiantes universitarios.
"Si se tiene en cuenta que el país debe gastar dos dólares al día sólo en subsidios para cada refugiado, la cifra total alcanzará los seis millones de dólares diarios como mínimo", explicó Qaemi.
"En muchos países los inmigrantes ilegales tendrían que cumplir penas de cárcel de seis meses así como fianzas de 11.000 dólares tras ser detenidos por la policía", agregó Qaemi. Sin embargo, agregó Qaemi, los valores islámicos y principios de Irán no permiten al país adoptar medidas punitivas para prevenir la inmigración ilegal.
