TEHERÁN/OSLO, 20 Jun. (EP/AP) -
El máximo responsable del departamento de Justicia de la provincia de Qazvin, Hassan Qassemi, rechazó hoy la veracidad de las sentencias de condena a muerte por lapidación dictadas contra un hombre y una mujer en Irán, acusados de adulterio.
Citado por la agencia semioficial de noticias iraní Fars, Qassemi aseguró que "la ejecución del veredicto de lapidación que fue anunciada por algunas personas no es cierta".
El ministerio de Asuntos Exteriores noruego confirmó que las autoridades judiciales iraníes paralizaron la lapidación de un hombre y una mujer --ya planeada--, tras ser condenados por un delito de adulterio, aunque Qassemi rechazó que dicha lapidación hubiera sido planeada en un principio.
PRESIONES DE NORUEGA
El titular de Exteriores noruego, Jonas Gahr Stoere, llamó a consultas hoy al embajador iraní en Oslo, después de que Mahmood Amiry-Moghaddam, un activista iraní pro Derechos Humanos residente en Noruega, denunciara que ambos iraníes iban a ser lapidados mañana en la provincia de Qazvin, al este de Teherán. El activista identificó a la mujer como Mokarrameh Ebrahimi que tiene en la actualidad un hijo de 11 meses con el hombre que también fue condenado.
En un comunicado, Stoere explicó que transmitió al diplomático iraní que "la lapidación es un castigo de bárbaros" que viola los Derechos Humanos, además de adelantarle, según consta en un comunicado emitido por el ministro, que la delegación parlamentaria noruega seguramente cancelaría su visita prevista a Irán para la semana que viene de llevarse a cabo la sentencia.
Horas después, Stoere declaraba a la agencia de noticias NTB haber recibido información de que las autoridades judiciales de Irán habían aplazado la ejecución de la sentencia, previsiblemente por las presiones de diplomáticos occidentales destinados en Teherán, según explicó una fuentes de Exteriores noruega que apeló al anonimato.
