DUBLIN 13 Sep. (EP/AP) -
El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, que admite haber recibido pagos en metálico de empresarios, negó hoy haber hecho algo incorrecto durante su testimonio ante el juez anticorrupción que está investigando su pasado financiero.
En juego están la reputación y el legado de Ahern, primer ministro desde 1997, quien autorizó ese año una investigación judicial sobre casos de sobornos en los que estaban implicados importantes políticos del país, empresarios y 'lobbys'.
Dicha investigación, dirigida por el juez Alan Mahon, lleva años intentando llegar al fondo de las alegaciones de que el propio Ahern recibió dinero en los 90 cuando era ministro de Economía y una figura emergente en su partido, el Fianna Fail.
En su declaración inicial, Ahern negó haber recibido sobornos. "No he hecho nada inadecuado, no he hecho nada incorrecto", añadió. El primer ministro tendrá que responder a preguntas durante dos días de por qué no tenía ninguna cuenta bancaria en Irlanda entre 1987 y 1993 y sobre más de 100.000 euros en pagos en metálico en su cuenta y la de su ex novia recién abiertas en 1994 y 1995.
Sus abogados intentaron frenar la investigación de Mahon de que revisara públicamente sus datos financieros y consiguieron retrasar con éxito el inicio del testimonio hasta después de las elecciones nacionales de mayor pasado, que el Fianna Fail ganó pese a todo.
Los detalles de los pagos en metálico a Ahern fueron filtrados el año pasado a 'The Irish Times' y obligaron al primer ministro a admitir que recibió pagos que no fueron sujetos a impuestos de al menos 39 empresarios. En su declaración, Ahern dijo hoy que las filtraciones antes de las elecciones "se calcularon para hacerme mucho daño personal y político".