ESTAMBUL (TURQUIA), 15 Feb. (EUROPA PRESS/Ildefonso González)
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, aceptó hoy que una delegación turca supervise la construcción de un puente entre la plaza situada junto al Muro de las Lamentaciones y la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, unas obras que han desatado una ola de protestas en el mundo musulmán por temor a que la Mezquita de Al Aqsa resulte dañada.
Olmert accedió a que un equipo técnico inspeccione la zona después de entrevistarse esta mañana en Ankara con el primer ministro turco, Recep Tayiip Erdogan. "Israel no tiene nada que ocultar", aseguró, si bien valoró que todo el asunto ha sido malinterpretado y presentado de forma tendenciosa en los medios de comunicación internacionales.
"La construcción de este puente junto al Muro de las Lamentaciones ha sido sacada de contexto, pero colaboraremos con todos y estaremos felices de recibir a la delegación (turca) para demostrar que la versión israelí es correcta y exacta", argumentó.
Por su parte, Erdogan señaló que su homólogo hebreo le había enseñado unas fotografías de las obras, pero que las instantáneas no eran concluyentes y no borraban su miedo a que algún lugar sagrado pueda sufrir daños con los trabajos, de ahí su propuesta de mandar una delegación a Jerusalén.
El primer ministro turco criticó esta semana al Gobierno israelí por las polémicas obras. "Todos los pasos tomados en la Explanada causarán reacción y alboroto en el mundo islámico. Israel debe respetar todos los acuerdos internacionales que han sido diseñados para conservar y proteger lugares religiosos islámicos en Jerusalén", indicó el pasado martes.
Aunque el alcalde de Jerusalén, el ultraortodoxo Uri Lupolianski, ha anunciado que el plan para alzar el puente que dará acceso a la Explanada se ha suspendido, las excavaciones cerca de la Mezquita de Al Aqsa, considerado como el tercer santuario del Islam, siguen adelante.
