MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de Israel han anunciado este lunes la detención de un palestino armado con un hacha que se preparaba para llevar a cabo un ataque contra israelíes en Cisjordania, en pleno repunte de las tensiones durante las últimas semanas.
La Policía de Israel ha señalado que el sospechoso, de 22 años, ha sido detenido en una intersección en el norte de Cisjordania y ha agregado que portaba una aparente nota de suicidio en la que afirma que iba a perpetrar un atentado, según ha recogido el diario 'The Times of Israel'.
"La vigilancia de la Policía y la búsqueda de un contacto aparentemente evitó un gran ataque", ha dicho Haim Sargrof, comandante de la Policía israelí. "Seguiremos actuando con determinación y profesionalidad junto a otras fuerzas de seguridad para proteger la seguridad de los ciudadanos israelíes en todas partes y en todo momento", ha agregado.
Según las informaciones recogidas por la agencia palestina de noticias WAFA, un total de 16 palestinos han sido detenidos durante la noche del domingo y la madrugada del lunes, incluidas dos personas que han sido arrestadas en sus puestos de trabajo en Israel.
Las tensiones han aumentado desde mediados de marzo tras una serie de ataques en Israel que han dejado más de 15 muertos. Asimismo, la Explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, fue escenario de varias operaciones de las fuerzas de seguridad que se saldaron con cientos de heridos y detenidos.
En este contexto, la semana pasada murió la periodista palestina Shirín abu Aklé tras recibir un disparo en la cabeza mientras cubría una redada de las fuerzas de seguridad israelíes en la ciudad cisjordana de Yenín, en medio del repunte de estas operaciones tras los ataques perpetrados desde mediados de marzo, que han dejado más de 15 muertos.
A pesar de que Israel ha abogado por una investigación conjunta y ha dicho que Abu Aklé podría haber sido alcanzada por disparos de milicianos palestinos, tanto los testigos como los periodistas presentes en la zona han acusado directamente a las fuerzas de seguridad israelíes.
Así, la Autoridad Palestina ha rechazado una investigación conjunta argumentando que "no confía" en el papel de las autoridades israelíes y ha adelantado que llevará el asunto ante el Tribunal Penal Internacional (TPI). El funeral de la periodista palestino-estadounidense fue además escenario de cargas policiales y agresiones contra los que portaban su féretro.
