Israel y Hamás dejan abierta la puerta a reanudar las conversaciones para la liberación de Shalit

Actualizado: martes, 17 marzo 2009 19:23


JERUSALEN, 17 Mar. (Reuters/EP) -

Israel y Hamás dejaron abierta hoy la puerta a reanudar las bloquedas conversaciones para el intercambio del soldado israelí Gilad Shalit por cientos de presos palestinos, después de responsabilizarse mutuamente del fracaso de las negociaciones hasta el momento.

No obstante, ministros y responsables del Gobierno israelí minimizaron las opciones de un acuerdo con Hamás antes de que el primer ministro dimisionario, Ehud Olmert, traspase el poder al derechista Benjamin Netanyahu. Este último tiene hasta el 3 de abril como fecha límite para formar gobierno tras las elecciones del pasado 10 de febrero.

Olmert ha hecho de la liberación de Shalit, secuestrado en junio de 2006 por milicianos palestinos próximos a Hamás en la frontera con Gaza, una condición previa para una tregua con Hamás y la apertura de los pasos fronterizos entre Israel y la Franja.

Israel acusó a Hamás de endurecer su psotura durante las negociaciones en El Cairo auspiciadas por Egipto, pero las autoridades hebreas no han dado ningún ejemplo. Por su parte, Hamás niega ningún cambio en su postura. A cambio del soldado, Hamás ha reclamado la liberación de 1.400 prisioneros palestinos, entre los que figuran unos 450 reclusos de larga data.

"El primer ministro estaba dispuesto a concesiones de largo alcance, más allá de lo que algunos ministros estaban preparados", declaró el ministro de Justicia israelí, Daniel Friedman, tras la reunión del gabinete. "Al mismo tiempo, las demandas de Hamás alcanzaron tales proporciones que, en nuestra estimación, ningún gobierno israelí podría aceptar", añadió.

Según informa el diario 'Haaretz' en su edición electrónica, el Gobierno israelí decidió durante esta reunión que hará pública la lista de prisioneros que Hamás quiere que se libere a cambio de Shalit. El jefe del Shin Bet, Yuval Diskin, votó a favor de la publicación de la lista porque considera que es importante que los israelíes sepan exactamente a quién quiere el grupo islamista que se libere en virtud del acuerdo, según el rotativo.

Previamente, el viceprimer ministro, Eli Yishai, había considerado poco probable que el Gobierno saliente pueda cerrar un acuerdo sobre la liberación de Shalit. "Aparentemente este Gobierno no traerá de vuelta a Gilad Shalit", declaró Yishai, quien se espera que forme parte del nuevo gobierno de Netanyhu. "El próximo gobierno estará obligado por la misma fuerza a devolver a Gilad", aseguró.

Tras la reunión del gabinete, Olmert recibió esta tarde a los padres de Gilad Shalit, a quienes prometió que mientras esté en el cargo seguirá negociando para la liberación de su hijo. El primer ministro informó a los padres del soldado sobre los dos días de intensas negociaciones en El Cairo y explicarles por qué se ha llegado a un punto muerto, informa 'Haaretz'.

Por su parte, un alto responsable de Hamás, Usama Hamdan, instó a Olmert a "escuchar la voz de la razón y regresar para retomar las conversaciones". "Si el Gobierno israelí mantiene su postura negativa, no será posible alcanzar un acuerdo, al menos en estos momentos", subrayó Hamdan. "Si Israel quiere alcanzar un acuerdo, debería venir con una oferta seria", añadió.

DESACUERDO EN UNOS 50 NOMBRES

Israel ya ha llevado a cabo intercambios de grandes números de prisioneros palestinos por soldados capturados o sus restos. Según indicó ayer una fuente de la seguridad israelí, Israel en esta ocasión sólo se opone a la liberación de menos de 50 de los presos enumerados por Hamás. Otra disputa fue sobre la demanda israelí de que algunos prisioneros se exiliaran, condición que el brazo armado de Hamás ha rechazado públicamente.

Fuentes próximas a las negociaciones indicaron hoy al diario 'Yediot Ahronot' que Egipto todavía confía en que Hamás dé "pasos creativos" para resolver el 'impás'. "Los egipcios han dejado claro a Hamás que hay miles de prisioneros palestinos en cárceles israelíes y que es más que posible encontrar a cientos, sino miles, entre ellos que puedan ser elegidos para su liberación", indicó la fuente.

"Hamás tendrá que decidir si quiere perder todo el acuerdo por un grupo de nombres que puede fácilmente sustituir (...) perder este acuerdo por 40 ó 50 nombres sería una gran vergüenza", añadió la fuente al rotativo hebreo.