Israel prepara una ofensiva terrestre a Líbano contra Hezbolá para evitar una guerra de desgaste

JERUSALEN, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

La crisis en Oriente Próximo tiene cada vez más difícil una solución pacífica. Israel está preparando una gran ofensiva terrestre a Líbano para acabar con Hezbolá para evitar una guerra de desgaste que pueda perjudicarle, y para ello está movilizando a un importante número de efectivos. El líder de la milicia chií, el jeque Hassan Nasralá, no sólo desmiente que Hezbolá esté sufriendo los daños que afirma Israel, sino que afirma que no liberará a los dos soldados secuestrados, el incidente que inició el conflicto, "aunque caiga el universo entero sobre nosotros".

Israel mantiene ahora mismo a unos 6.000 efectivos en la frontera con Líbano y ha movilizado a unos 5.000 reservistas, en un movimiento que podría ser la antesala de una invasión terrestre para acabar con Hezbolá. El motivo de esta gran ofensiva podría estar en que Israel no quiere que haya una guerra de desgaste, que entiende que es lo que podría perjudicar sus intereses. Hace sólo tres días se hablaba de que necesitaría una semana más para acabar con la capacidad militar de Hezbolá y ahora ese objetivo parece más lejano.

Sobre todo si fueran ciertas las declaraciones el líder del movimiento chií libanés, Hassan Nasralá, quien aseguró que "carecen de fundamento" las afirmaciones israelíes de que han acabado con la mitad de las arsenal de Hezbolá. "Hasta ahora Hezbolá ha actuado con rapidez, ha encajado el golpe, ha retomado la iniciativa y ha dado las sorpresas que ha prometido, y habrá más sorpresa", anunció Nasralá.

Lo cierto es que las respuestas violentas de Hezbolá están teniendo más éxito según pasan los días. Este viernes murieron cuatro soldados israelíes en un enfrentamiento con la milicia chií en el sur de Líbano, y ya son 19 los militares que han caído en combate desde el comienzo de la crisis. Además, sufrió el impacto de cinco de los cohetes con los que Hezbolá está respondiendo a los bombardeos en la zona de Haifa, la tercera ciudad en importancia de Israel. Al menos diez personas resultaron heridas.

COLISIÓN DE DOS HELICÓPTEROS

Además, Israel sufrió la colisión de dos helicópteros Apache que chocaron entre sí en pleno vuelo al sur de Kyrat Shmona. Un soldado murió y otros tres resultaron heridos. Por contra, Israel afirma que los combates del jueves dejaron entre 30 y 40 milicianos de Hezbolá muertos. Los bombardeos de este viernes dejaron al menos un muerto en Beirut y la destrucción de diversas infraestructuras, entre ellas el puente más importante del país.

Entre bombardeos y enfrentamientos, el éxodo de extranjeros está siendo uno de los más espectaculares en años. Alrededor de 40.000 han abandonado ya Líbano, sobre todo por mar y aire. Estados Unidos ha evacuado nada menos que a más de 8.000 ciudadanos, mientras que países como Suecia, con 6.400, o Dinamarca, con 5.000 también han tenido un duro trabajo. Nuestro país ha evacuado ya a 628 personas, de las cuales 435 son españolas.