JERUSALÉN, 22 Sep. (Reuters/EP) -
Israel ha rechazado las críticas recibidas desde la Unión Europea por la confiscación por parte del Ejército israelí de ayuda humanitaria destinada a población palestina cuyas casas fueron derribadas.
El viernes, el Ejército israelí se incautó de un camión cargado con tiendas de campaña y ayuda de emergencia destinada a los palestinos de Jirbet al Majul, en Cisjordania, cuyas casas fueron demolidas el pasado lunes por orden de las autoridades israelíes tras un dictamen judicial sobre la ilegalidad de las construcciones.
Efectivos del Ejército israelí se incautaron del camión pese a la presencia de diplomáticos europeos, trabajadores humanitarios y residentes de Jirbet al Majul. Los militares emplearon una granada aturdidora contra el grupo y sacaron por la fuerza del camión a una diplomática francesa, Marion Castaign, que golpeó en la barbilla a un agente de la Policía fronteriza israelí, según la versión israelí.
El sábado la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, condenó este incidente y aseguró que la UE se había puesto en contacto con las autoridades israelíes "para pedir explicaciones y manifestar su preocupación por el incidente".
Este domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí ha rechazado las críticas de Ashton, que ha calificado de "unilaterales". "Estas declaraciones ignoran la flagrante violación de la ley, el incumplimiento de la sentencia de un tribunal israelí y la innecesaria provocación cometida por los diplomáticos europeos, bajo el supuesto pretexto de la ayuda humanitaria", ha afirmado Exteriores.
"La idea de que un diplomático extranjero pueda golpear en la cara a un agente de la Policía fronteriza es totalmente inaceptable. Se exigirán explicaciones tanto a los diplomáticos como a sus gobiernos", ha declarado un portavoz del Ministerio, Paul Hirschon.