ROMA, 27 Ago. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
La alusión a las armas durante un discurso por parte del líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, ha desatado una tormenta política en Italia, y ha suscitado el toque de atención del mismo presidente de la República, Giorgio Napolitano, que ayer hizo un llamamiento a la moderación del lenguaje.
Las críticas de los demás partidos políticos tampoco tardaron en llegar, incluidos los situados en las filas del centro-derecha. Así el líder de la Unión Democrática-cristiana (UDC), Pier Ferdinando Casini, consideró hoy que "no es amenazando con los fusiles que se da cuerpo a una alternativa seria" al Gobierno.
Asimismo, los principales líderes del centro-izquierda, --el secretario general de los Demócratas de Izquierdas (DI), Piero Fassino, y el líder de La Margarita, Francesco Rutelli,-- pidieron al jefe de la oposición y presidente de Forza Italia, Silvio Berlusconi, "un claro distanciamiento" de las palabras de Bossi, miembro de su misma coalición política. "Frente a evocaciones de rebelión y de violencia, que lamentablemente pueden encontrar secuaces irresponsables, no se pueden admitir cálculos políticos o silencios ambiguos", indicó Berlusconi.
Bossi hizo estas declaraciones ayer, en el marco de la campaña con la que está sensibilizando a sus seguidores sobre la necesidad de impulsar una protesta fiscal, motivada por la convicción de que los ciudadanos del rico norte son los que pagan los derroches del sur con sus impuestos. En este contexto, proclamó que "nosotros pagábamos y no hemos sacado nunca el fusil, pero siempre hay una primera vez".
La esperada rectificación llegó hoy con las palabras del coordinador nacional de la Liga Norte, Roberto Calderoli, quien aseguró a los periodistas que "los fusiles no se han utilizado nunca ni se utilizarán" y aclaró que las palabras de su líder eran solo la "síntesis de la rabia de la gente".
