ROMA, 6 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El presidente del Gobierno italiano, Romano Prodi, informará hoy a las 17:00 horas al Parlamento sobre el atentado de ayer en Nasiriya, en el sur de Irak, contra un convoy militar y en el que resulto muerto el cabo Alessandro Pibiri, de 25 años, y herido de gravedad el cabo Luca Daga, de 28 años.
El Gobierno mostró anoche todo su pesar por el atentado, que causó la víctima italiana número 38 --en total han muerto 32 militares y 6 civiles desde que comenzó la guerra en Irak-- pero añadió que esta nueva tragedia no cambiará los planes del Gobierno, que son los de la retirada de las tropas de Irak con modalidades aún no ilustradas y que se discutirán en un consejo de ministros.
El ministro de Defensa, Arturo Parisi, confirmó que el atentado se produjo cuando estalló un artefacto artesanal al borde de la carretera por la que pasaba el convoy británico escoltado por un vehículo en el que se encontraban los soldados italianos a unos 100 kilómetros al norte de la base en Nasiriya.
"Estamos más preocupados después del atentado pero esto no cambia nada respecto a los planes y al programa de vuelta de nuestros militares que el Gobierno estaba concordando con el Ejecutivo iraquí y las fuerzas aliadas", explicó Parisi, que el jueves se reunirá con el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, y su homólogo británico, Desmond Browne, al margen de la cumbre de la OTAN en Bruselas.
En el atentado resultaron heridos cuatro italianos: el cabo Daga que fue operado de graves heridas de metralla pero que, según las últimas noticias, su vida no corre peligro, así como el teniente Manuel Pilia, de 26 años, el cabo Iari Contu, de 28 años, y el mayor Fulvio Concas, de 29 años, cuyo estado es reservado pero sus heridas no revisten gravedad.
Este es el tercer atentado contra las tropas italianas en los últimos meses ya que el pasado 27 de marzo en un ataque similar al paso de un convoy perdieron la vida tres militares italianos y un soldado rumano, mientras que otro italiano herido falleció días después como consecuencia de las heridas sufridas.
El 5 de mayo murieron dos militares italianos en otro atentado, esta vez en Afganistán, cuando estalló una bomba al paso de uno de los vehículos blindados que formaba el convoy de contingente italiano en Kabul, en la zona llamada Musay Valley, al sureste de la capital afgana, mientras patrullaban la zona.
