ROMA, 14 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
La conferencia de portavoces del Senado italiano decidió finalmente retrasar la decisiva votación sobre los Presupuestos del Estado para 2008, que estaba prevista para esta tarde, a mañana por la tarde o incluso al viernes antes de la hora de comer.
El retraso de esta votación no favorece al Gobierno, que en el Senado sólo cuenta con dos votos de diferencia con respecto a los partidos de la oposición y que veía posible alcanzar un voto positivo si el voto se hubiera realizado hoy.
Desde el punto de vista de algunos senadores de 'La Unión' --coalición de partidos de centro-izquierda que actualmente forma Gobierno--, el hecho de que los tiempos se alarguen no ayuda, dados los difíciles equilibrios a los que tiene que hacer frente la mayoría en la Cámara Alta.
Aun con todo, el primer ministro del país, Romano Prodi, volvió a mostrarse optimista asegurando que mañana su Ejecutivo obtendrá "un voto positivo", según declaró a los periodistas desde Alguero (Cerdeña), donde está participando en una cumbre italo-argelina. Además, consideró que no sería necesario vincular la votación a una moción de confianza, al menos de momento.
'La Unión' consiguió hoy resolver algunas de sus divisiones internas, después de que tanto el ministro de Justicia y líder de la Udeur, Clemente Mastella, y el senador Ferdinando Rossi, confirmaran su votación favorable. No es el caso de Lamberto Dini, que suele ser uno de los senadores más discrepantes, quien señaló que todavía no ha tomado una decisión al respecto.
Por su parte, los partidos de la oposición --formada por la coalición de centro-derecha 'La Casa de las Libertades'--, está haciendo cada vez más presión para retrasar todavía más la votación, circunstancia que claramente jugaría a su favor.
Desde el inicio de la presente legislatura, el Senado italiano se ha convertido en un foco de problemas para el Gobierno de 'Il Professore', dado el escaso margen que existe entre los escaños de la mayoría y los de la oposición, unido a la natural heterogeneidad del Gobierno --compuesto por un total de 14 partidos y formaciones distintas--.
De hecho, la traición de algunos senadores --de extrema izquierda-- de la mayoría provocó una crisis de Gobierno a finales del pasado mes de febrero, después de que el Ejecutivo de Roma perdiera una votación sobre la misión militar en Afganistán.
