ROMA, 12 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Ayuntamiento de Venecia (norte de Italia) inauguró ayer, de noche, por sorpresa y sin ceremonia alguna el puente sobre el Gran Canal que ha proyectado el arquitecto español Santiago Calatrava y que en los últimos meses se ha situado en el centro de una intensa polémica.
En un principio, el Consistorio había previsto inaugurar esta estructura, que ha sido bautizada con el nombre de Puente de la Constitución, el próximo 18 de septiembre con una solemne ceremonia y con la presencia del presidente de la República, Giorgio Napolitano.
Sin embargo, la creciente controversia y, sobre todo, la posibilidad de que el acto fuera boicoteado con manifestaciones y protestas, el Consistorio decidió suspender la ceremonia y optar por una apertura discreta del puente.
No por ello, los representantes del Ayuntamiento dejaron de elogiar la obra, que se convierte en el cuarto puente del Gran Canal. "Concuerda perfectamente con el resto de la ciudad", aseguró satisfecha la concejala de Obras Públicas del Consistorio veneciano, Mara Rumiz.
"Este puente da a Venecia una gran obra de arquitectura contemporánea" y se convierte en un "estímulo para que la ciudad no mire solamente a su espléndido pasado sino que también viva plenametne el presente y mire hacia el futuro", consideró.
El rechazo de algunos sectores al puente de Calatrava se fundamenta en dos razones bien distinta. La primera es el elevado coste que ha supuesto su construcción, que ha pasado de un presupuesto inicial cercano a los 7 millones de euros a los 11,2, tal y como denunció el partido Alianza Nacional (derecha), que actualmente está en la oposición.
El segundo grupo contrario es el de las asociaciones de discapacitados, que juzgan poco práctico el mecanismo que Calatrava ha ideado para ayudarles a cruzar el puente, sin contar con que éste se inaugura sin que dicho mecanismo esté todavía terminado.
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