Jamaat-e-Islami va a impugnar su ilegalización y cientos de partidarios salen a la calle en protesta

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 1 agosto 2013 15:25

DACCA 1 Ago. (Reuters/EP) -

El principal partido islamista de Bangladesh, Jamaat-e-Islami, va a presentar un recurso contra la decisión del Tribunal Supremo de declarlo ilegal, mientras cientos de sus partidarios han salido este jueves a la calle para protestar contra el fallo.

El Supremo de Bangladesh ha declarado ilegal este jueves a Jamaat-e-Islami por considerar que su programa es incompatible con la Constitución laica del país, según ha informado la CNN.

Jamaat-e-Islami es uno de los dos principales partidos de la oposición. Su ilegalización lo deshabilita para presentarse a las próximas elecciones generales de 2014, una decisión muy positiva para la primera ministra, Sheij Hasina, y su partido, la Liga Awami.

El partido ha recurrido de inmediato la decisión del tribunal, según ha declarado a la prensa uno de sus abogados, Abdur Razzak. Entretanto, cientos de simpatizantes han bloqueado una importante carretera y han destruido automóviles en el distrito de Pabna, en el noroeste de la capital, Dacca, y se han anunciado nuevas protestas para las próximas horas.

El fallo se ha producido después de que la Justicia del país haya dictado durísimas penas --incluidas varias condenas a muerte-- contra varios dirigentes y antiguos responsables de Jamaat-e-Islami por crímenes de guerra y contra la Humanidad durante la guerra de la independencia de 1971 contra Pakistán.

Las condenas han sido dictadas por el tribunal establecido en 2010 por Sheij Hasina para investigar los abusos cometidos durante el conflicto, que en nueve meses causó tres millones de muertos y la violación de miles de mujeres. Los detractores de Hasina la han acusado de usar el tribunal contra los dos principales partidos de oposición, el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP) y Jamaat-e-Islami.

Más de 150 personas han muerto desde febrero en los enfrentamientos relacionados con las sentencias del tribunal, en su mayoría simpatizantes del partido islamista y miembros de las fuerzas de seguridad.

Bangladesh se integró en Pakistán al término del mandato británico en 1947, pero se separó en 1971 tras una guerra entre nacionalistas bangladeshíes, que contaban con respaldo de India, y las fuerzas paquistaníes. Algunas facciones en Bangladesh se opusieron a la secesión, entre ellas Jamaat-e-Islami, que ha negado su implicación en los homicidios, violaciones y torturas que se le atribuyen.

DENUNCIAS DE HRW

Por su parte, la organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves que al menos 50 manifestantes han muerto y otros 2.000 han resultado heridos a manos de las fuerzas de seguridad bangladeshíes desde el pasado mes de febrero y ha advertido de que si el Gobierno no toma medidas "para frenar" a las fuerzas de seguridad "habrá más sangre en las calles" en los próximos meses.

El informe de HRW relata "caso por caso" cómo las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra la multitud o agredieron a los manifestantes de manera "ilegal y brutal" para disolver las protestas que tuvieron lugar entre los meses de febrero y abril.

El Gobierno de Bangladesh tiene que garantizar que las fuerzas de seguridad dejen "inmediatamente" de emplear la fuerza "excesiva" contra los manifestantes, ha advertido HRW, que ha pedido la creación de una comisión independiente para investigar la muerte de decenas de personas, incluidos niños, y hacer que los responsables rindan cuentas ante la justicia.

"La censura que ejerce el Gobierno sobre las voces críticas ha socavado sus pretensiones de volverse más abierto y democrático", ha destacado Adams. "El Gobierno tiene que tomar las medidas necesarias para evitar que se incite a la violencia, pero esto no puede significar el cierre de los medios de la oposición", ha proseguido.

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