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MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, ha criticado la decisión de Estados Unidos de incluir en su lista de organizaciones terroristas a la Guardia Revolucionaria, una decisión que ha considerado como un "acto malicioso" y que ha advertido de que no generará resultados.
"Los americanos están planeando complots contra la Guardia Revolucionaria iraní pero esos actos maliciosos no van a llevarles a ningún sitio", ha afirmado el líder supremo iraní, en un discurso ante miembros de esta fuerza de seguridad y sus familiares a última hora del lunes en Teherán.
Jamenei ha dicho que la hostilidad de Estados Unidos con la Guardia Revolucionaria se debe a que es la principal fuerza en la defensa de Irán y de la llamada Revolución Islámica. "Estados Unidos y otros enemigos ignorantes han hecho todo lo que han podido contra la República Islámica de Irán y han fracasado porque no han conseguido nada. Hoy la Revolución y la élite islámica se han convertido en poderosos actores en la región y en el mundo", ha asegurado el líder supremo iraní, según informa la agencia de noticias Mehr.
"La Guardia Revolucionaria iraní lidera la lucha en los campos operativos, enfrentándose a los enemigos en nuestras fronteras e incluso a miles de kilómetros de distancia de nuestras fronteras, en torno a la mezquita de Sayeda Zainab, así como en los enfrentamientos políticos con enemigos", ha explicado.
El ayatolá Jamenei ha dejado claro que los enemigos de la República Islámica han fracasado en todos sus intentos por acabar con el país. "Han pasado 40 años desde que los enemigos comenzaron a imponer varios tipos de presión económica y política, además de lanzar una campaña de propaganda integral contra la nación iraní, pero no han conseguido resultados", ha señalado.
El líder supremo de Irán se ha pronunciado así horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya decidido incluir a la Guardia Revolucionaria iraní en la lista de organizaciones terroristas extranjeras.
El Gobierno iraní ha rechazado esta decisión de la Casa Blanca y ha respondido incluyendo al Mando Central estadounidense, responsable de los despliegues militares en el exterior, como una organización terrorista y a Estados Unidos como un país patrocinador del terrorismo.