TOKIO, 23 Abr. (EP/AP) -
Decenas de parlamentarios japoneses visitaron hoy el santuario de Yasukuni con motivo del festival de primavera, pero el primer ministro Shinzo Abe decidió no acudir a este lugar santo estrechamente vinculado al militarismo nipón de la primera mitad del siglo XX.
En este santuario se venera a héroes militares japoneses, algunos de los cuales son considerados criminales de guerra por países como China o Corea del Sur, por lo que la visita de anteriores primeros ministros, como las de Junichiro Koizumi, provocaron agrias polémicas y deterioros en las relaciones bilaterales.
"Consideramos esta visita una importante tarea", aseguró el diputado Yoshinobu Shimamura, quien encabezó la delegación parlamentaria.
Abe, sin embargo, no ha descartado visitar el santuario de Yasukuni en el futuro, ya que su política es "mostrar respeto y rezar por aquellos que sacrificaron su vida por el país". En cualquier caso, de momento, Abe no visitará el recinto "mientras la cuestión siga siendo política y diplomática".
"Él (Abe) tiene sus propias opiniones y ha decidido no venir. No es necesario que le pidamos que nos acompañe", explicó Shimamura.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, realizó este mismo mes una histórica visita a Japón, síntoma del deshielo en las relaciones bilaterales entre ambas potencias asiáticas.
El santuario de Yasukuni recuerda a los 2,5 millones de muertos en las guerras de Japón. En 1978, criminales de guerra de la II Guerra Mundial fueron incluidos en este monumento memorial a pesar de haber sido ejecutados por sus crímenes. Las visitas más polémicas al santuario suelen tener lugar el 15 de agosto, aniversario de la rendición de Japón en el conflicto mundial.