PEKÍN/TOKIO, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Miles de manifestantes chinos y japoneses han salido a las calles este sábado para reclamar la posesión de unas islas disputadas entre ambos países, cuya relación diplomática se encuentran especialmente deterioradas tras la detención el mes pasado, en esa misma zona, de un marinero chino por parte de las autoridades japonesas que provocó la ruptura de conversaciones de alto nivel.
Más de 2.000 personas se congregaron en el centro de Chengdu, la capital de la provincia china de Sichuan, al grito de "Defender las islas Diaoyu". También se registraron manifestaciones en Xian (provincia de Shaanxi, noroeste del páis) y en la capital de la provincia de Henan, Zhengzhou, sin que se registraran incidentes violentos, según informa la agencia china Xinhua.
Casi al mismo tiempo se concentraban en Tokio otras 2.000 personas para exigir la soberanía sobre las mismas islas, que los japoneses denominan Senkaku. La protesta comenzó en el parque Aoyama --en su día un campo de tiro militar-- y concluyó ante la Embajada china, situada en el barrio de Roppongi, según informa Reuters.
Las manifestaciones en Japón también iban dirigidas contra el primer ministro, Naoto Kan, al que acusan de ceder ante la presión de Pekín para liberar al marinero chino, a la espera de que ambos países intenten acercar posturas. A tal efecto, Japón y China están intentando organizar una cumbre formal a finales de este mes en Vietnam.
Desde el incidente, tanto Kan como su homólogo chino, Wen Jiabao han abogado por el restablecimiento de las relaciones, pero insisten en reclamar la soberanía sobre estas deshabitadas islas del mar de la China Oriental, que podrían albergar enormes cantidades de crudo y gas.
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