SEÚL, 31 Mar. (EP/AP) -
Las conversaciones entre los ministros de Asuntos Exteriores de Japón, Taro Aso, y su homólogo surcoreano, Song Min-Soon, concluyeron este sábado en la isla de Jeju (Corea del Sur) con la explicación del ministro nipón sobre las declaraciones del primer ministro japonés, Shinzo Abe, sobre las esclavas sexuales coreanas de las tropas japonesas. Aso mantuvo la Declaración de Kono en la que se pedía disculpas por este hecho de la historia reciente y se mostraban las condolencias a las esclavas sexuales del pasado. Así lo confirmó el portavoz de prensa del ministerio de Exteriores japonés, Mitsuo Sakaba.
Song valoró positivamente la aclaración pero urgió a los líderes políticos japoneses a ser "cuidadosos de no sembrar dudas sobre la postura japonesa sobre este asunto en concreto", indicó Sakaba.
El jefe de la diplomacia surcoreana lamentó profundamente "las inapropiadas declaraciones y las acciones de los líderes japoneses", afirmó el portavoz del ministro de Asuntos Exteriores, Cho Hee-yong.
A pesar de que Corea del Sur y Japón son aliados estratégicos, sus relaciones bilaterales han estado marcadas durante décadas por las disputas territoriales con Japón desde la dominación colonial de 1910 a 1945 de este país sobre la península de Corea, que después fue dividida en dos, la capitalista Corea del Sur y el norte Comunista.
Japón ha estado sometida a las críticas internacionales después de que el primer ministro, Shinzo Abe, dijera a principios del mes de marzo que no existía evidencia de que militares japoneses forzaran a trabajar en burdeles a jóvenes coreanas y chinas durante la etapa de la Segunda Guerra Mundial, quienes fueron obligadas a ofrecerse a las tropas japonesas.
Según los historiadores, más de 200.000 mujeres, la mayoría de la península de Corea y de China, sirvieron en los burdeles para los militares nipones en las décadas de 1930 y 1940. Muchas de las víctimas dijeron que fueron secuestradas y forzadas a ejercer como esclavas sexuales para éstos.
Abe ha estado reparando las enmarañadas relaciones con sus vecinos asiáticos de manera prioritaria después de su ascenso al poder el pasado mes de septiembre.
En Corea del Norte, los dos ministros de Exteriores acordaron además acercar sus posturas sobre un histórico acuerdo en el que Pyongyang acordó el cierre de sus instalaciones nucleares, según afirmaron los funcionarios. El pasado mes de febrero acordaron un llamamiento a Corea del Norte para que cierre su principal reactor antes de mediados de abril a cambio de ayuda energética.
Las negociaciones posteriores continúan estancadas por los fondos monetarios que Corea del Norte tiene retenidos en un banco de Macao que está en la lista negra de Estados Unidos. Los países que participan en las conversaciones sobre el tema nuclear son China, Japón, Ruisa, Estados Unidos y ambas Coreas.
Los ministros de Exteriores norcoreano y japonés acordaron también preparar la reanudación de las conversaciones para instaurar un acuerdo de libre comercio, según dijo el portavoz Mitsuo Sakaba. Aso, por su parte, dijo que espera seguir manteniendo conversaciones con su homólogo surcoreano durante este domingo.
