TOKIO, 2 Mar. (EP/AP) -
La instalación de burdeles militares por Japón durante la Segunda Guerra Mundial fue "deplorable", pero el asunto sólo puede resolverse entre Tokio y sus vecinos asiáticos, según el subsecretario de Estado norteamericano, John Negroponte.
Negroponte hizo estas declaraciones un día después de que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, negara que se obligara a prostituirse a mujeres durante la guerra, poniendo en duda las disculpas ofrecidas por un alto portavoz gubernamental en 1993.
El subsecretario de Estado no se refirió directamente a los comentarios de Abe, pero manifestó su esperanza en que los desacuerdos entre Japón y sus vecinos no afecten a la cooperación regional sobre otros asuntos. "Nuestra opinión es que lo que ocurrió durante la guerra fue lo más deplorable", respondió cuando fue preguntado por los casos de esclavitud sexual.
"Pero, algo como una resolución sobre este asunto, es algo que debe ser gestionado entre Japón y los países que se vieron afectados", agregó Negroponte. Se estima que hasta 200.000 mujeres sirvieron como esclavas sexuales en burdeles japoneses en el frente durante la guerra.
