TOKIO 4 Abr. (EP/AP) -
La Policía japonesa ha encontrado en la ciudad de Omuta --en el oeste de Japón-- cinco cuerpos, presuntamente todos miembros de la misma familia, a los que no se les dio sepultura cuando murieron hace 20 años, y que desde entonces yacían en las habitaciones del domicilio familiar como consecuencia de sus creencias en la resurrección, según informaron hoy fuentes policiales y medios locales. Los agentes esclarecen actualmente la identidad de los cadáveres.
La Policía del Estado de Fufuoka encontró ayer los cuerpos en la residencia de Shigeo Nagae, según explicó el agente Hirohisa Tanaka. Los policías fueron a investigar en la casa después de que un trabajador social alertara de que le había sido imposible contactar con Nagae desde hacía mucho tiempo, según Tanaka.
Los investigadores están interrogando a familiares y vecinos para determinar las edades e identidades de los cuerpos, según indicó el oficial de Policía Goichi Tokunaga, quien rechazó ofrecer más detalles.
La agencia de noticias japonesa Kiodo, citando a investigadores que hablaron en anonimato, informó de que los cuerpos corresponde al propio Nagae, nacido en 1908, su mujer Fumiko, nacida en 1915, sus dos hijas y un hijo.
El hijo mayor de Nagae declaró a los investigadores, según recoge Kiodo, que no dio sepultura a sus familiares para respetar las creencias de sus padres. "Yo siempre oí a mis padres decir desde que era pequeño que 'la gente siempre vuelve a la vida después de morir'", dijo el hijo mayor, quien añadió que había "cumplido su último deseo y colocado los cuerpos para que descansaran después de morir". Este sujeto, junto a su dos hermanas, aseguró a los policías que su familiares murieron hace 20 años.