TOKIO, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El terremoto del jueves va a obligar a las centrales nucleares e instalaciones relacionadas del norte de Japón a depender del suministro de energía de emergencia, después de los apagones de electricidad.
Aunque el seísmo, de 7,1 grados, no ha ocasionado graves incidencias en las centrales, pero las empresas reciben cada vez más presión para que revisen sus planes de seguridad ante futuras incidencias.
El terremoto dejó inoperativas todas las líneas energéticas de la planta de Higashidori (en la prefectura de Aomori), con lo que hubo que recurrir a los generadores de emergencia, informa la televisión nipona NHK.
Una planta de reprocesado de combustible nuclear, también en Aomori, se ha visto igualmente afectada. En la central de Onagawa (Miyagi) solo continuó funcionando una de las cuatro líneas eléctricas.
Desde la catástrofe del 11 de marzo, se ha suspendido la actividad en todas las centrales nucleares entre las prefecturas de Aomori e Ibaraki, pero la electricidad sigue siendo crucial porque las plantas deben mantener en funcionamientos sus sistemas de refrigerado. Ciertas empresas se dedican a prestar vehículos generadores de energía para que no se caiga la línea eléctrica.
