BISSAU, 16 Ago. (Reuters/EP) -
El jefe del Ejército de Guinea Bissau, el general Antonio Injai, ha aclarado este jueves que no dimitirá, arrojando así dudas sobre la viabilidad de un gobierno civil, y ha advertido de que se suicidará si intentan detenerle.
En abril de 2012, las Fuerzas Armadas dieron un golpe de Estado y depusieron al Gobierno del presidente Raimundo Pereira, que asumió el cargo de forma interina en enero de ese año tras la muerte de Malam Bacai Sanhá, y del primer ministro Carlos Gomez Junior pocos días antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Los militares han asumido las riendas del país y han prometido implementar una agenda política para la reconciliación nacional que implica celebrar elecciones generales el próximo 24 de noviembre, aunque ya han sido retrasadas en varias ocasiones.
"Nunca renunciaré o me retiraré", ha aclarado Injai, en el discurso que ha pronunciado hoy desde la capital del país africano, Bissau, sobre seguridad nacional, saliendo al paso de los numerosos llamamientos para que abandone el cargo.
Injai también se ha referido a las investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos por su presunta complicidad en el tráfico de drogas y de armas hacia el país norteamericano. "Considero que estas acusaciones infundadas son irrespetuosas", ha subrayado.
Además, ha advertido en contra de intentar capturarle, como hicieron las fuerzas estadounidenses con el ex jefe de la Armada José Americo Bubo Na Tchuto por los mismos cargos. "Nadie podrá arrestarme porque me mataré a mí mismo en cuanto se acerque el enemgio. Lo juro", ha sostenido.