ISLAMABAD 1 May. (Reuters/EP) -
El jefe del Ejército de Pakistán, el general Ashfaq Kayani, ha dado a entender que el estamento militar no está contento con el trato que las autoridades están dando al expresidente Pervez Musharraf desde que regresó del exilio el mes pasado.
Este martes un tribunal paquistaní impuso a Musharraf, también excomandante del Ejército, una prohibición de por vida de presentarse candidato a las elecciones, frenando así sus aspiraciones a participar en las elecciones del 11 de mayo.
En lo que la prensa paquistaní califica de una referencia velada a los problemas legales de Musharraf, el general Kayani ha afirmado: "en mi opinión, no se trata simplemente de castigo, sino conocimiento y participación de las masas que realmente pueden poner fin a este juego del escondite entre la democracia y la dictadura".
Kayani, al que se considera la figura más influyente de Pakistán, ha pronunciado estas palabras durante un discurso en el Día de los Mártires en el cuartel general del Ejército y sus comentarios han sido publicados en primera página por los principales diarios.
El Ejército ha gobernado Pakistán casi la mitad de sus 66 años de historia mediante golpes de Estado o entre bambalinas. Es además quien fija la política de seguridad y exterior, incluso cuando hay gobiernos civiles al mando.