MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Jordania han asegurado este lunes que no planean aumentar el despliegue de seguridad o recurrir a medidas de castigo colectivo en la localidad de Maan, un día después de la muerte de un agente y de que un hombre lanzara un explosivo que no llegó a estallar contra un grupo de parlamentarios.
El ministro del Interior, Hussein Mayali, ha afirmado que la muerte del agente, tiroteado en un puesto de control, fue un "asesinato", al tiempo que ha prometido que los responsables serán llevados ante la justicia, según ha informado el diario 'The Jordan Times'.
Horas después, la Policía arrestó al hombre responsable del lanzamiento del artefacto explosivo contra los parlamentarios, entre los que se encontraba el presidente de la Cámara Baja, Atef Tarawné. La delegación parlamentaria había viajado a la ciudad para mediar entre las autoridades locales y los residentes tras varios meses de tensiones.
Las mismas derivan de la decisión de las autoridades de desplegar a las fuerzas de seguridad para hacer frente a los últimos incidentes registrados en la ciudad, si bien los líderes de las comunidades locales han acusado a las autoridades de hacer un uso excesivo de la fuerza.
