Inmigrantes a llegada a Estados Unidos - REUTERS / LOREN ELLIOTT - Archivo
WASHINGTON, 3 Nov. (Reuters/EP) -
El juez Michael Simon de Portland, Oregon, ha bloqueado temporalmente este sábado una norma emitida por la Administración Trump que requería a los posibles inmigrantes del país que demostraran tener un seguro de salud a los 30 días de su llegada o, en su defecto, suficiente dinero para pagar "costes médicos razonablemente previsibles".
En concreto, el juez Simon, que ha otorgado a la norma una orden de restricción de 28 días, lo que impide que entre en vigor este domingo, ha aducido que el "daño potencial" a los posibles inmigrantes y sus familias justificaba el bloquea a nivel nacional. Así, la impugnación legal continuará.
"Enfrentar un riesgo probable de ser separado de los miembros de su familia y un retraso en la obtención de un visado a la que los miembros de la familia tendrían derecho es un daño irreparable", ha escrito Simon.
Siete ciudadanos estadounidenses y una organización presentar la demanda para bloquear la regla. Argumentaron que "reescribe" las leyes de inmigración y salud estadounidenses por mandato presidencial y que podría prohibir la entrada en el país a cientos de miles de posibles inmigrantes.
En este contexto, los posibles inmigrantes tendrían que haberse esforzado para descubrir cómo obtener la cobertura médica necesaria, atravesando una compleja burocracia que, en su mayor parte, no habría atendido previamente a aquellos que aún no estuvieran en el país.
La norma de Trump, según la Administración estadounidense, tenía el objetivo de evitar que los proveedores de atención médica y los contribuyentes asumieran "costos sustanciales en el pago de los gastos médicos en los que incurren las personas que carecen de seguro o la capacidad de pagar su atención médica".
Además, se proporcionaron datos como que "los inmigrantes ilegales tienen una probabilidad tres veces mayor que los ciudadanos de Estados Unidos de carecer de seguro médico".
Según expertos en políticas de atención médica, los inmigrantes usan el sistema estadounidense de salud con menos frecuencia que los ciudadanos del país. Un estudio del director del Centro de Investigación de Políticas de Salud de la Universidad George Washington, Leighton Ku, concluye que los inmigrantes que llevan poco tiempo en el país y que no tienen seguro representaron en 2017 menos de una décima parte del 1 por ciento de los gastos médicos de Estados Unidos.