Kabul confirma la existencia de torturas en las cárceles del país

Actualizado: martes, 12 febrero 2013 10:18


MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

La delegación presidencial designada por Hamid Karzai para investigar las denuncias de torturas vertidas por Naciones Unidas a través de un informe, en el que indicó que las mismas siguen siendo una práctica generalizada en las prisiones afganas, ha confirmado que hay pruebas de su existencia, pero ha negado que los abusos sean sistemáticos.

"La delegación no ha encontrado torturas sistemáticas en los centros de detención y prisiones de Afganistán, tal y como aseguró la ONU, y no ha encontrado tampoco centros de detención privados ni casos de violaciones", ha dicho el presidente de la delegación, Abdul Qadir Adalatjwa.

"Sin embargo, los miembros de la delegación han confirmado que hay casos de torturas y malos tratos y palizas, que tienen lugar en la primera fase tras el arresto", ha asegurado, en declaraciones al portal de noticias afgano TOLO News. Así, la delegación ha recomendado al fiscal general que tome medidas contra los responsables de los abusos.

Para la realización de su informe, la delegación presidencial ha entrevistado a un total de 284 prisioneros, de los que 148 aseguraron haber sido torturados. De ellos, los delegados han descrito 136 de las denuncias como verdaderas y doce como "sospechosas".

Asimismo, el 48 por ciento de los reos sufrían dificultades para acceder a los servicios sanitarios necesarios o permanecían en prisión después de decretarse su liberación o sobrepasarse el periodo de condena. Dentro de este porcentaje se encuentran también aquellos cuyos casos no han llegado aún a los tribunales.

El informe destaca también que el 66 por ciento de los presos no tienen una representación legal adecuada, situación que empeora en diez localidades de la provincia de Kandahar, donde ni siquiera hay tribunales o fiscal general.

La delegación presidencial ha criticado que la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) no publicara los nombres de los entrevistados ni se pusiera en contacto con el Gobierno para realizar la investigación.

"Tenemos un panel con gente imparcial. Si (la ONU) hubiera trabajado con nosotros, hubiéramos colaborado en el informe. Pese a ello, ni negamos ni aceptamos el documento", ha dicho Abdul Aqrar Wasel, miembro de la delegación.

En su informe, la UNAMA aseguró que más de la mitad de los 635 presos entrevistados habían sido maltratados o torturados. La investigación fue llevada a cabo entre los meses de octubre de 2011 y de octubre de 2012 para conocer las condiciones de los detenidos en las instalaciones de las fuerzas policiales nacionales y locales y de los servicios de inteligencia.

El Gobierno de Afganistán considera que las acusaciones son exageradas, pero, por el momento, las fuerzas de la OTAN en Afganistán, la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), ha suspendido las transferencias de detenidos a los centros nombrados en el informe.

El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha insistido en que la custodia de los prisioneros corresponde a las autoridades del país y ha solicitado a Estados Unidos que les entregue cualquier ciudadano afgano bajo su custodia. Sin embargo, los comandantes de la ISAF han señalado que dado los altos niveles de abusos, no es probable que eso suceda en un corto período de tiempo.