Keita pide a los malienses "no caer en la venganza" tras la masacre en una localidad de mayoría dogon

MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, ha pedido este lunes a los malienses "no caer en la venganza", tras el ataque perpetrado en las últimas horas contra una localidad de mayoría dogón del centro del país que se ha saldado con cerca de cien muertos.

"Con una gran tristeza y profunda consternación, he conocido los trágicos sucesos", ha dicho Keita en un comunicado en el que ha expresado sus condolencias a las familias de los fallecidos y ha deseado una rápida recuperación a los heridos.

Keita ha decidido acortar su viaje por Suiza, donde se encuentra con motivo del centenario de la creación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y ha pedido al Gobierno que "adopte todas las medidas idóneas para perseguir, arrestar y llevar ante la Justicia a los autores de esta infamia".

Además, el mandatario africano ha querido dirigirse a los malienses para apelar "al sentido de la responsabilidad y la ciudadanía de todos y cada uno para no caer en la confusión y mucho menos en la venganza".

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ya ha anunciado la apertura de una investigación preliminar por parte de la Fiscalía especializada en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado y ha pedido a los malienses que extremen la "vigilancia" para informar sobre "todo hecho susceptible de hacer avanzar la investigación en marcha".

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, se ha declarado "consternado". "Condena enérgicamente este ataque e insta a la autoridades malienses a investigar esta tragedia y llevar a sus responsables ante la Justicia", ha dicho su portavoz, Stéphane Dujarric.

En la misma línea que Keita, Guterres "ha pedido a todos los malienses que muestren contención" para evitar "actos de represalia". "Urge al Gobierno y a todos los actores a implicarse en un diálogo intercomunitario para resolver las tensiones y diferencias", ha añadido.

CERCA DE CIEN MUERTOS

Los hechos han tenido lugar durante la noche del domingo al lunes en la localidad Sobanou, en la región de Mopti, escenario en los últimos meses de una creciente ola de violencia intercomunitaria.

El alcalde de la vecina Sangha, Ali Dolo, ha contado a France 24 que en el lugar han sido hallados 95 cuerpos calcinados y ha alertado de que el balance de víctimas mortales podría aumentar. Asimismo, ha confirmado que hay 19 desaparecidos.

El ataque habría sido obra de peul --también conocidos como fulanis-- armados procedentes del vecino distrito de Bankass, quienes llegaron a la localidad dogon tras anochecer, según ha indicado a Reuters el alcalde de Bankass, Moulaye Guindo.

"Hombres armados, aparentemente peul, dispararon contra la población y quemaron la localidad", ha señalado por su parte Siriam Kanouté, un responsable de la cercana localidad de Bandiagara.

El ataque es por ahora el segundo más cruento registrado en Malí en lo que va de año, tras la matanza de 160 peul presuntamente a manos de una milicia de autodefensa que se registró en Ogossagou el pasado mes de marzo.

La comunidad peul, que tradicionalmente se dedica al pastoreo, es vista con suspicacia en la zona ante la creciente presencia de grupos islamistas, ya que estos han encontrado en los jóvenes peul una importante fuente de reclutas porque se sienten abandonados por el Estado central. Como resultado, los incidentes y enfrentamientos con otras etnias como la dogon, dedicada a la agricultura, se han hecho cada vez más frecuentes.

A finales de mayo, la milicia Dan Nan Ambassagou, acusada de la masacre en Ogossagou, anunció que había decidido llevar a cabo patrullas ante el deterioro de la situación de seguridad. Tras la citada masacre, el Gobierno maliense anunció su disolución, pero el grupo armado --integrado mayoritariamente por cazadores tradicionales dozo-- rechazó acatar la medida.