LONDRES 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El balance de víctimas mortales por la campaña emprendida por la banda criminal Mungiki, la más temida de Kenia, aumentó a 12 mientras continúan paralizadas las comunicaciones por carretera, lo que ensombrece las celebraciones por el acuerdo alcanzado ayer para la formación de un Gobierno de unidad nacional entre el Partido de Unión Nacional (PNU), del presidente Mwai Kibaki, y el Movimiento Democrático Naranja (ODM), del opositor Raila Odinga.
Los Mungiki bloquearon las carreteras de la capital, Nairobi, y de la localidad de Naivasha, en el Valle del Rift, en represalia por la decapitación de la esposa de su líder, según informan los medios de comunicación locales, que elevaron a 12 los fallecidos mientras los incidentes se extendían también a las ciudades de Naivasha, Nakuru y Eldoret, informa la BBC.
"La autopista Nairobi-Nakuru ha sido bloqueada con piedras y fogatas", explicó un testigo presencial desde Naivasha identificado sólo como Mwangi por miedo a posibles represalias por parte de los Mungiki.
Mientras, en la capital dejaron de circular los minibuses "matatu" que normalmente colapsan sus calles, dejando en la estacada a muchos ciudadanos. Los jóvenes de la banda Mungiki impiden a los conductores realizar sus trayectos y han incendiado varios vehículos.
La banda criminal acusa a una sección policial de estar detrás de los asesinatos de algunos de sus miembros, pero el portavoz de la Policía Nacional, Eric Kiraithe, rechazó después estas "acusaciones totalmente falsas".
"¿Por qué la Policía querría matar a esta mujer? Si estuviéramos interesados en la mujer del criminal le habríamos llevado ante los tribunales", señaló.
La banda Mungiki surgió en los años ochenta inspirados en la rebelión Mau Mau que en los cincuenta se alzó contra la ocupación colonial británica, pero con el paso de los años ha experimentado fuertes cambios que le han llevado a ser responsable de crímenes y a ser relacionada con la Mafia.