YOUNDÉ (CAMERÚN), 6 May. (EUROPA PRESS) -
Los servicios de rescate siguen buscando los restos del Boeing 737-800 de Kenya Airways, con 114 personas a bordo, que se tiene casi por seguro se estrelló ayer en Camerún por motivos aún desconocidos nada más despegar del aeropuerto de Douala tras concluir su escala en el país, de camino a Nairobi desde Costa de Marfil.
La operación se desarrolla ahora a unos 60 kilómetros al sur de Youndé, donde los residentes declararon haber escuchado "una fuerte explosión", según declaraciones recogidas por el medio keniano 'The Standard'.
Los servicios de rescate han sido incapaces de encontrar restos de fuselaje en Nietè, la zona que se creía inicialmente como el lugar donde se estrelló el avión. Según fuentes oficiales, la búsqueda se ha desplazado ahora al espacio boscoso que queda entre las localidades de Lolodorf y Ebolowa.
La madrugada de hoy, el presidente keniano, Mwai Kibaki, anunció la puesta en marcha de "un equipo gubernamental de alto nivel liderado por el ministro de Transporte, Ali Chirau Mwakwere", para trabajar "de cerca" con las autoridades camerunesas en la búsqueda, que cuenta con la asistencia de satélites estadounidenses para encontrar el punto exacto donde se estrelló el vuelo 507.
La última información sobre el avión en vuelo de la que se tiene constancia es una señal de ayuda emitida por el aparato cinco minutos después del despegue. Según el portavoz del Gobierno, doctor Alfred Mutua, la llamada fue realizada desde un punto situado a 64,8 km al suroeste de Douala. El 737, según las descripciones emitidas por la radio oficial camerunesa, se encontraba en perfecto estado y contaba sólo con unos meses de antigüedad.
Según el director general de la aerolínea, Titus Naikuni, entre los pasajeros se encontraban 35 cameruneses, 15 indios, siete surafricanos, nueve kenianos, seis chinos, seis nigerianos y seis marfileños, de acuerdo con los primeros datos extraídos de la lista de pasajeros.
El vuelo partió de Douala a las 12.05 (hora local), y la llegada a Nairobi estaba prevista para las 6.15 de la mañana (9.15 hora española). El avión había partido originalmente de Costa de Marfil, pero realizó una escala en Camerún para que subieran más pasajeros, agregó Kenya Airways.
Inmediatamente después de conocerse la noticia, la aerolínea informó de que había puesto a disposición de los familiares un centro de crisis cerca del aeropuerto. Varios familiares llegaron llorando a la sala de llegadas del Aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta, en Nairobi.
El último accidente de un vuelo internacional de la aerolínea keniana ocurrió el 30 de enero del 2000, cuando el vuelo 431 despegó de Abiyán, Costa de Marfil, con destino a Nairobi. Los investigadores atribuyeron esa tragedia, que dejó 169 muertos, a un defecto en el sistema de alarmas y a un error del piloto.