Termina el conflicto militar República Democrática del Congo

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:00

   KINSHASA, 5 Nov. (Reuters/EP) -

   El Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) ha anunciado este martes que el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) ha sido expulsado de sus dos últimos bastiones y que el conflicto "en términos militares ya ha terminado" después de 20 meses de enfrentamientos.

   "Tshanzu y Runyoni han sido ocupados hacia las tres de la mañana (una de la madrugada en la España peninsular)", ha declarado a Reuters el portavoz del Gobierno, Lambert Mende.

   "Muchos combatientes del M23 se están rindiendo", ha proseguido. "En términos militares, esto ha terminado", ha agregado el portavoz, quien ha expresado su esperanza de que las negociaciones de paz entre Kinshasa y los rebeldes, en las que actúa Uganda como mediador, se reanuden pronto.

   En declaraciones a la cadena pública británica BBC, Mende ha precisado que los últimos rebeldes presentes en el país han cruzado la frontera o se han rendido y entregado las armas. El M23 no ha hecho comentario alguno por el momento sobre las palabras del Gobierno.

   Asimismo, Mende ha resaltado que entre las personas que han huido del país se encuentra el líder militar de la guerrilla, Sultani Makenga, si bien ha dicho que se desconoce si se ha fugado a Ruanda o a Uganda. Asimismo, ha indicado que Naciones Unidas ha apoyado desde el lunes las operaciones con tanques y helicópteros.

   El anuncio ha llegado apenas dos días después de que la guerrilla anunciara un "cese inmediato de hostilidades", pese a lo cual los enfrentamientos han continuado.

   Este lunes, al menos cuatro civiles fallecieron a causa de un bombardeo del M23 sobre la ciudad de Bunagana, cerca de las fronteras con Uganda y Ruanda. Por su parte, el Ejército continuó con su ofensiva contra las posiciones de los rebeldes en las regiones de Chanzu, Mbuzi y Runyonyi, últimos reductos de la guerrilla tras los avances de las últimas semanas de las fuerzas gubernamentales en la región de Kivu Norte (este).

   Los guerrilleros del M23 abandonaron a finales de la semana pasada Bunagana, último reducto que controlaban en la región, y se habían retirado hacia las zonas boscosas y montañosas de la frontera congoleña con Uganda y Ruanda, origen de la rebelión, en los montes de Runyoni, Mbuzi y Tshanzu.

LLAMAMIENTO DE LÍDERES AFRICANOS

   En la noche del lunes, los presidentes de los países del sur de África y la región de los Grandes Lagos solicitaron al M23 que pusiera fin al conflicto y entregara las armas durante una cumbre celebrada en la capital sudafricana, Pretoria.

   En su comunicado final, los países participantes dijeron que se podría firmar un acuerdo de paz "a condición de que el M23 haga una declaración pública renunciando a la rebelión, tras lo que el Gobierno hará una declaración pública de aceptación".

   "Cinco días después de que esto ocurra, se podría firmar formalmente el acuerdo", recoge el comunicado, firmado por los presidentes de Malaui y Uganda, Joyce Banda y Yoweri Museveni, respectivamente, en representación de los líderes del sur del continente y la región de los Grandes Lagos.

   El presidente congoleño, Joseph Kabila, estuvo presente en la cumbre, mientras que su homólogo ruandés, Paul Kagame, que ha rechazado en reiteradas ocasiones los informes de la ONU sobre el respaldo de su país al M23, no acudió, si bien envió a su ministra de Exteriores, Louise Mushikiwabo.

   Por último, los países participantes en la cumbre felicitaron a las fuerzas gubernamentales congoleñas y a las tropas desplegadas por Naciones Unidas bajo la Misión de la ONU en República Democrática del Congo (MONUSCO) por "recapturar varios bastiones del M23 y restaurar el control gubernamental".