Kinshasa emite órdenes de arresto contra Runiga y otros disidentes del M23 refugiados en Ruanda desde marzo

El gobernador de Kivu Norte pide la implicación del TPI ante los abusos cometidos por el grupo rebelde

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 29 julio 2013 16:05

MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) ha emitido tres órdenes de arresto internacional contra el antiguo presidente del Movimiento 23 de Marzo (M23), Jean-Marie Runiga, y contra otros tres comandantes de este grupo rebelde que residen en Ruanda desde el pasado mes de marzo, cuando fueron derrocados de sus cargos por la facción liderada por el general Sultani Makenga.

Aparte de Runiga, las órdenes de arresto se dirigen contra los coroneles Baudouin Ngaruye, Eric Badege e Innocent Zimurinda, todos ellos sancionados por Naciones Unidas y contra quienes se han presentado cargos por creación de movimiento insurgente, crímenes de guerra, crímenes contra la Humanidad y reclutamiento de niños soldado en la provincia de Kivu Norte (este), según ha informado este lunes Radio France Internationale (RFI).

En su demanda de extradición, el Gobierno congoleño del presidente Joseph Kabila ha recordado en un comunicado que Ruanda ratificó el pasado mes de febrero el acuerdo marco de Addis Abeba por el que se comprometió a no proteger a personas acusadas de crímenes de guerra o sancionadas por la ONU.

El Gobierno de Ruanda no ha reaccionado de momento a las demandas de extradición contra los cuatro encausados, que se encuentran actualmente desarmados y confinados en cuarteles y que han renunciado por escrito a la lucha armada. En 2009, la RDC ya había presentado una demanda de extradición contra otro comandante rebelde tutsi de Kivu Norte, Laurent Nkunda, quien continúa en Ruanda.

La facción de Runiga --próxima al 'señor de la guerra' Bosco Ntaganda, actualmente en poder del Tribunal Penal Internacional (TPI)-- fue derrotada el pasado 15 de marzo por la facción rival que actualmente predomina en el M23, liderada por Makenga, tras lo cual Runiga huyó a Ruanda acompañado de cientos de partidarios.

Ruanda se ha amparado hasta la fecha en el principio humanitario de "no devolución" para no repatriarlos a la RDC, y aunque las sanciones de la ONU no les priva del derecho a recibir asilo político, si complicaría sobremanera las gestiones en caso de que lo solicitasen. Estas reticencias ruandesas, según RFI, han reforzado las sospechas sobre los apoyos dispensados por Kigali a este grupo rebelde.

TPI

Por otra parte, el gobernador de Kivu Norte, Julien Paluku, ha instado al TPI a implicarse en la situación que vive la provincia a causa de "los graves abusos contra los Derechos Humanos cometidos por los grupos armados", en particular los abusos, secuestros y saqueos perpetrados contra la población civil por el M23, según ha informado este lunes Radio Okapi, emisora vinculada a la misión de la ONU (MONUSCO).

"Hay demasiados actos de violencia, asesinatos y homicidios", ha declarado. "Es muy doloroso que esto se cometa delante de las narices de todo el mundo", ha denunciado Julien Paluku. "Nos gustaría que el TPI desplegase a sus agentes en el este de la RDC para investigar los crímenes, que entrase en Kivu Norte y emitiese órdenes de arresto contra los agentes internacionales y nacionales implicados, porque creo que, así, se pondría fin a la crisis", ha manifestado.

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