Minarete de una mezquita en un barrio árabe de Jerusalén.
AMMAR AWAD / REUTERS
Actualizado: miércoles, 8 marzo 2017 18:35

JERUSALÉN, 8 Mar. (Reuters/EP) -

El Parlamento israelí ha aprobado de forma preliminar una nueva ley para restringir la llamada a la oración de las mezquitas que se encuentran en Israel y en Jerusalén Este, una medida que los diputados árabes de la Knesset consideran racista.

Los seguidores de la puesta en marcha de esta medida han señalado que ésta mejorará la calidad de vida de aquellas personas que residan en las inmediaciones de las mezquitas debido al alto volumen de los altavoces instalados en los minaretes. La primera llamada a la oración suele producirse antes de las 5 de la mañana.

Aquellos parlamentarios que han mostrado su oposición a la legislación han insistido en que supone un obstáculo para la libertad religiosa de la minoría musulmana de Israel. La población árabe, que ha denunciado en reiteradas ocasiones la discriminación por parte de las autoridades, constituye el 20 por ciento de la demografía de la zona.

Los dos borradores de la ley han sido aprobados de forma preliminar y serán presentados ante la Comisión de Ética del Parlamento israelí, donde se debatirá la aprobación definitiva en un proceso que podría alargarse.

"Esto es un acto racista", ha indicado el diputado árabe Ahmed Tibi. El proyecto de ley se refiere de forma general a los "templos", pero ha sido bautizado por los medios de comunicación de Israel como la "ley almuecín" en alusión a la llamada a la oración musulmana.

La ley prohíbe la llamada al rezo entre las 11 de la noche y las 7 de la mañana, lo que supondría silenciar los altavoces de las mezquitas durante al menos una llamada. La segunda legislación podría prohibir la utilización de los altavoces en áreas residenciales a cualquier hora del día y establecería una multa de 10.000 shekel (2.559 euros) por violar la medida.

"Esta medida busca proteger a la calidad del sueño y el bienestar de los ciudadanos sin herir las creencias religiosas de nadie", ha asegurado el diputado Motti Yogev, uno de los principales precursores de la legislación.

Tzipi Livni, exministra de Asuntos Exteriores y una de las principales figuras de la Unión Sionista, ha instado a los "israelíes orgullosos de serlo" a unir sus fuerzas en contra de una legislación que sólo logrará "extender el odio y aumentar la indignación y la tensión" entre musulmanes y judíos.

Durante la sesión preliminar parlamentaria, el diputado árabe Ayman Odeh ha asegurado mientras rompía una copia del borrador que "si se implementa la ley, la romperá", momento tras el que fue expulsado de la cámara.

Las autoridades de Israel han manifestado que se comprometen a proteger el derecho a la libertad religiosa y combatir la discriminación contra los ciudadanos árabes. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, provocó un aumento de la tensión durante la campaña electoral en 2015, cuando instó a sus seguidores a acudir a las urnas ante la "votación en masa" de la población árabe.

La ley incluye la zona de Jerusalén Este, que fue capturada por las fuerzas israelíes en 1967 y anexionada posteriormente en un movimiento que no ha sido reconocido a nivel internacional.

Más noticias

Leer más acerca de: