MOSCÚ, 26 Ene. (Reuters/EP) -
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha alertado este lunes de que cualquier intento de poner más presión económica sobre Rusia por la violencia actual en Ucrania sería "absolutamente destructivo, injustificable y, en última instancia, miope".
"En lugar de aumentar la presión contra aquellos que rechazan involucrarse en el diálogo para resolver el conflicto de forma pacífica, vemos nuevas conversaciones para chantajear económicamente a Rusia", ha afirmado Peskov, en declaraciones publicadas por la agencia de noticias Sputnik.
En este contexto, el Gobierno ruso ha culpado a las autoridades de Kiev del recrudecimiento de la violencia en el este de Ucrania y ha emplazado a los países occidentales a no apoyar al Gobierno ucraniano con medidas como la imposición de nuevas sanciones económicas a Moscú.
Los separatistas prorrusos, apoyados por lo que la OTAN ha denunciado como participación directa de tropas rusas, han lanzado una ofensiva en el este y el sureste de Ucrania. Las autoridades de Kiev han asegurado que el sábado murieron 30 civiles en un bombardeo contra la ciudad de Mariupol.
Rusia siempre ha negado que esté mandando armas y tropas para apoyar a los separatistas prorrusos y su titular de Exteriores, Sergei Lavrov, ha indicado que los prorrusos están únicamente respondiendo a los ataques de las fuerzas gubernamentales ucranianas.
"Vemos intentos de hacer descarrilar el proceso de paz y, una vez más, las autoridades de Kiev intentan resolver el problema empleando la fuerza para controlar el sureste. Estos intentos no llevan a ningún lado", ha señalado el jefe de la diplomacia rusa.
"Esperamos que nuestros socios occidentales no hagan nada que dé a las autoridades de Kiev la impresión de que todas sus acciones tienen apoyo automático en Occidente", ha afirmado. Por último, ha asegurado que los prorrusos han comenzado sus acciones para "destruir las posiciones desde las que las Fuerzas Armadas ucranianas han bombardeado zonas pobladas con armas pesadas".
