Líbano.- Amal asegura que si hay una nueva guerra en Líbano será por culpa de Israel y descarta una guerra civil

Actualizado: miércoles, 11 julio 2007 14:43

Denuncia que "los israelíes con su testarudez" están alentando generaciones más radicales y la proliferación de partidos como Hamás y Hezbolá

BEIRUT, 11 Jul. (De la enviada especial de EUROPA PRESS Ana Pisonero) -

El responsable de Exteriores del partido chií libanés Amal, Ali Hamdan, rechazó hoy las especulaciones de que las facciones políticas en liza libren una nueva guerra civil, así como también rechazó las que apuntan a un nuevo estallido estival de enfrentamientos entre Hezbolá e Israel, en vísperas del primer aniversario de la guerra del verano de 2006.

En una entrevista a Europa Press, subrayó el hecho de que "todo el mundo sabe que Hezbolá tiene armas para luchar contra Israel". Sin embargo, tanto Amal como Hezbolá, dijo, "hemos dicho, incluso lo hizo el presidente del Parlamento (Nabih Berri, presidente también de Amal) durante la conmemoración de la muerte del ex presidente (Elias Hraoui) el pasado domingo que si hay guerra es por Israel" e insistió en que "de ninguna manera participarán en una nueva guerra civil en Líbano" como la que devastó al país entre 1975 y 1990.

No obstante, incidió en que defenderán "Líbano y sus fronteras, principalmente contra Israel" por rechazar tanto "la partición" del país como la constitución de "un segundo Gobierno (paralelo)".

Por otra parte, Hamdan rechazó que la pasada guerra entre el 'Partido de Dios' e Israel --que denominó el conflicto Segunda Guerra en Líbano-- fuera contra la milicia chií Hezbolá, "sino que fue contra Líbano, donde Israel lanzó 1,2 millones de bombas de fragmentación".

"Destruyeron el país", insistió, y subrayó el hecho de que Israel "no necesita ninguna excusa" para atacar Líbano desde una perspectiva histótica desde la creación del Estado israelí en 1948. "Ni siquiera la comunidad internacional puede impedir a Israel cometer violaciones diarias por mar, aire y tierra", lamentó.

Asimismo, criticó las declaraciones de hace dos días de la ministra de Asuntos Exteriores israelí, Tzipi Livni, quien rechazó que Israel "se marche de las Granjas de Cheeba" y recordó que los israelíes "todavía permanecen hasta ahora en el pueblo de Ghajar". Hace meses, Israel anunció que evacuaría sus tropas de la localidad y "no lo han hecho hasta ahora" y recordó que Líbano e Israel no han firmado hasta la fecha un acuerdo de alto el fuego, sino un "cese de hostilidades".

"Los israelíes llevan a cabo maniobras a diario", criticó y denunció que el Comité Winograd --comisión parlamentaria israelí que se encargó de evaluar los errores cometidos por la clase política y militar en la pasada guerra y que dio un fuerte varapalo al Ejecutivo del primer ministro, Ehud Olmert-- sólo "pretende encubrir que no pudieron hacer nada y depurar responsabilidades y errores individuales". "Nosotros no decimos que perdieran (la guerra), pero no la ganaron y nosotros no la impulsamos", recalcó.

"ACTO DE GUERRA"

A pesar de las enormes pérdidas económicas que dicha guerra supuso para Líbano, insistió en que el país "no puede dejar entrar al ladrón en casa porque no puede permitirse comprar cristales nuevos", indicó o de lo contrario los israelíes "tendrán la llave de la casa y se llevarán lo que quieran" e insistió en el hecho de que Israel asegura "que mantendrá las violaciones". "¿Acaso no es esto un acto de guerra?", se preguntó el portavoz. "No se puede juzgar las reacciones sin ir a los motivos que las provocan", insistió.

"Queremos que todos digamos a Israel 'no más a sus violaciones'", incidió, recalcando que en la pasada guerra "400 niños" fallecieron. "Toda una generación, un pueblo entero", lamentó, acciones que además impulsan, dijo, la creación de partidos como el de Hezbolá o el de Hamás, en los territorios palestinos.

"Hezbolá no existía hace 14 años, antes no había", recordó. "Si no se encuentra una solución, entonces tendremos una nueva generación, más tozuda y fanática, algo normal", explicó, algo que ha ocurrido con la aparición del Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás), después de llevar la comunidad internacional al ex presidente palestino Yasir Arafat "de Olso a Camp David y a Sharm el Sheij", donde se firmaron "muchos acuerdos" sin lograr ninguna solución real. ¿Acaso hicieron algo por él?", lamentó.

ISRAEL "CREÓ A HAMÁS" Y HEZBOLÁ

Así, Hamdan insistió en que fueron los israelíes quienes "crearon a Hamás, igual que su testarudez creó a Hezbolá". A Arafat, insistió, "le mataron en su palacio, al que le trasladaron como si fuera una prisión". "Si no se paga lo que se debe, no significa que con el tiempo uno olvide sus derechos", concluyó, e insistió en que el desarme de Hezbolá "está en los Acuerdos de Tarif", algo que ratificará la propia milicia toda vez que sean devueltos los "territorios ocupados" por Israel, momento en el que de mantener Hezbolá sus armas, a juicio de Hamdan, ésta "perderá la confianza del pueblo".

"Sólo queremos nuestras vidas", concluyó, al tiempo que lamentó el rechazo de Estados Unidos e Israel a intercambiar los dos soldados hebreos capturados por la milicia chií en el norte de Israel --cuyo secuestro desencadenó la guerra--, y aseguró "no tener constancia" de la carta enviada a Berri por el alcalde de París, Bertrand Delanaoe, para pedir su mediación en la liberación de ambos.

"Durante la guerra (Berri) trató de impulsar una iniciativa, llamó a la secretaria (de Estado norteamericana Condoleezza) Rice y lanzó una iniciativa con el Gobierno italiano desde el momento en el que Hezbolá le dio el mandato para hacer un intercambio (de presos israelíes) por los tres prisioneros libaneses (de Hezbolá en Israel), pero tanto los americanos como los israelíes rechazaron" dicha oferta, constató, sin incidir en más detalles.