MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Tropas del Ejército libanés patrullan Beirut este lunes tras los letales enfrentamientos de esta noche entre partidarios y detractores del Gobierno sirio que han dejado tres muertos, mientras se completan los preparativos del entierro de hoy del predicador antisirio Ahmad Abdel Wahed, muerto ayer por disparos de soldados libaneses en un incidente que ha alimentado las tensiones en uno de los barrios más importantes de la capital.
Nada más conocer la muerte del clérigo, los residentes del barrio beirutí de Tariq al Yadidé bloquearon el acceso a la zona a las fuerzas de seguridad con llantas ardiendo. Por la noche, se convirtió en el escenario de enfrentamientos entre partidarios del Movimiento del Futuro (de la que el clérigo era aliado), leal al ex primer ministro libanés Saad al Hariri, y los aliados del Gobierno sirio, el Partido de Movimiento Árabe de Shajer Berjaui.
Fuentes del diario libanés 'The Daily Star' apuntan que la muerte del clérigo terminó haciendo estallar la tensión acumulada desde que Berjaui, persona non grata en el barrio, anunció su intención de celebrar el Día de la Liberación, que conmemora la retirada de las tropas israelíes de sur de Líbano en 2000, en el Estadio Municipal que se encuentra en el vecindario.
Los enfrentamientos, que se prolongaron durante cinco horas y terminaron cuando Berjaui prometió abandonar sus oficinas en el barrio, dejaron tres muertos, 15 heridos, y la promesa de los residentes de que el líder de la formación pro siria jamás volverá a pisar la zona.
Varias patrullas del Ejército y de las Fuerzas de Seguridad Interna patrullan esta mañana el barrio acompañados de vehículos armados mientras los comercios han reanudado su negocio con normalidad, según el diario.
Estos incidentes ocurren apenas unos días después de que el Ejército desplegara un importante contingente en Trípoli, también en el norte de Líbano, para poner fin a los enfrentamientos armados entre grupos afines y contrarios al régimen del presidente sirio, Bashar al Assad. Muchos libaneses suníes simpatizan con la oposición, en buena parte suní, al régimen de Al Assad, cuyo padre, Hafez al Assad, invadió militarmente Líbano durante la guerra civil de 1975-1990. Siria retiró finalmente sus tropas en 2005 a causa de la presión internacional.