BEIRUT, 17 Dic. (EP/AP) -
La tentativa realizada hoy por el Parlamento libanés para elegir presidente resultó en el más que probable aplazamiento de la votación por novena vez. La sesión se desarrolló bajo una gran presión internacional para que Líbano elija presidente, aunque la crisi política reinante continúa retrasando la elección del jefe del Ejército. El cargo está vacante desde el 23 de noviembre, cuando el ex presidente pro sirio Emile Lahoud dejó su cargo sin que se le hubiese elegido sucesor.
Mientras se prolongan las disputas, el general Michel Suleiman sigue ganando apoyo para hacerse con el cargo por parte de la mayoría anti siria, que apoya al primer ministro, Fuad Saniora, y de la oposición, liderada por Hezbolá. Esta elección conjunta pareció significar el fin de las disputas, aunque aún necesitarían el apoyo de algún otro partido para alcanzar la mayoría.
Además, el Parlamento debería superar antes una enmienda constitucional que permita al líder del Ejército convertirse en presidente, aunque según manifestó el legislador de la mayoría anti siria Mustafa Alloush, las conversaciones se centran en evitar esta enmienda. Esta reforma, así como las radicales diferencias políticas entre los dos bandos, se ha convertido en el centro de la lucha política que ahoga a Líbano desde hace un año.
El propio Alloush aseguró, sin embargo, no tener demasiadas esperanzas en que las negociaciones prosperen. "Hay un 50 por ciento de posibilidades de que haya una elección hoy", declaró. El líder del Movimiento Patriótico Libertario, Michel Aoun, también se mostró escéptico sosteniendo que "no ha habido ningún verdadero progreso". A pesar de todo, la esperanza de nombrar un nuevo presidente antes de final de año es compartida por todas las partes.
Las informaciones publicadas hoy por un periódico libanés aseguraron que las conversaciones parlamentarias, que se prolongaron hasta altas horas de la noche, fueron seguidas por mediadores con la intención de que sea una elección segura.
Las ocho tentativas previas para la elección del presidente fracasaron bien por diversos boicots de la oposición, que hacían que el Parlamento no reuniera el quórum necesario, o porque las sesiones se pospusieron de antemano.
