Líbano.- La guerra ha dejado daños por valor de 280 millones de dólares en el sector agrícola en Líbano, según la FAO

Actualizado: lunes, 27 noviembre 2006 12:18

La población del sur de Líbano, cuyos ingresos proceden en un 70% de la agricultura, es la más afectada

ROMA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los daños y las pérdidas sufridas por la agricultura, la pesca y el sector forestal en Líbano como consecuencia de la guerra del pasado verano entre la milicia chií libanesa de Hezbolá y el Ejército israelí ascienden a cerca de 280 millones de dólares, según las estimaciones de un informe del Fondo de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dada a conocer hoy.

Según la agencia de la ONU, el conflicto afectó al sector agrícola de forma directa ya que los bombardeos provocaron daños en los cultivos, el ganado y los equipos agrícolas. Sin embargo, añade la FAO, mucho más importante fue el impacto económico indirecto en términos de pérdidas de mercado y empleo.

En el sur de Líbano, donde se centraron los bombardeos, la agricultura en su conjunto genera el 70% de los ingresos familiares. Según el estudio de la FAO, las mayores pérdidas económicas se debieron a la imposibilidad de acceder a los campos durante el período del conflicto, que coincidió con la temporada de cosecha de algunos cultivos destinados a la exportación.

Según el informe, gran parte de la cosecha de este año se perdió en el terreno, cuando los bombardeos obligaron a los campesinos a abandonar sus tierras e imposibilitaron el transporte a los mercados. Además, muchos terrenos agrícolas y pastizales han quedado inutilizados mientras no se eliminen las bombas sin explotar. Esta situación es especialmente grave en el sur del país, en donde se estima que el 25% de la tierra cultivable es inaccesible debido a la existencia de artefactos explosivos.

El valor de los daños materiales y la pérdida de cosechas en el sur de Líbano asciende aproximadamente a 94 millones de dólares, mientras que, en conjunto, según la FAO, las pérdidas para el sector agrícola se estiman en unos 232 millones de dólares.

Como consecuencia directa de las hostilidades se perdieron además unas 3.050 vacas, 1.250 toros, 15.000 cabezas de ganado ovino y caprino, 18.000 colmenas y más de 600.000. La FAO estima que las pérdidas económicas en el sector pecuario fueron de unos 22 millones de dólares.

DAÑOS AL SECTOR PESQUERO Y FORESTAL

En el sector pesquero, la destrucción de equipos e infraestructuras en el puerto de Ouzai, y la pérdida de 328 embarcaciones con sus aparejos suponen daños por 3 millones de dólares, según la agencia de la ONU. Además, los ataques a las explotaciones de trucha en Hermel y en el valle de la Bekaa causaron la pérdida de unas 300 toneladas de pescado. La evaluación de la FAO sitúa en total las pérdidas al sector pesquero en 9,7 millones de dólares.

Por último, en el sector forestal, la estimación de daños es de unos 16 millones de dólares, debido principalmente a la imposibilidad de apagar los incendios forestales durante el conflicto.

"Con la pérdida de ingresos debido a los daños en los cultivos y la ganadería, muchos campesinos se encuentran endeudados, ya que normalmente saldan sus deudas durante el periodo de la cosecha --de mayo a octubre-- para poder seguir obteniendo crédito para la siguiente temporada productiva", explicó Anne Bauer, responsable de la Dirección de Operaciones de Emergencia y Rehabilitación de la FAO.

"Este año su capacidad para devolver las deudas se ha reducido al mínimo, impidiendo que inicien el nuevo ciclo de cultivo debido a la falta de capital", añadió.

En este sentido, la FAO ha identificado diversas iniciativas prioritarias para ejecutar durante los próximos 6 a 12 meses para hacer frente a la situación crítica en que se encuentran las comunidades rurales vulnerables en el sur de Líbano.

Por el momento, se han obtenido fondos para establecer una oficina de coordinación para las actividades de recuperación en el sur del país, pero la FAO necesita obtener unos 17 millones de dólares para desarrollar otras iniciativas prioritarias. Así, considera que es especialmente importante el suministro de insumos agrícolas, como semillas y plantones, fertilizantes y pequeños equipos de regadío, que permitan reiniciar las actividades agrícolas.

Los pequeños horticultores también necesitan ayuda para sustituir los invernaderos dañados, replantar los huertos y recibir formación en buenas prácticas agrícolas, mientras que la ayuda a los ganaderos afectados por la guerra, que se encuentran entre los grupos más pobres de la población rural, incluirá reponer el ganado y la distribución de animales y colmenas, así como el suministro de medicamentos veterinarios, piensos y equipos para las explotaciones lecheras, el tratamiento y el procesado de la leche.

También hacen falta fondos, según la FAO, para la rehabilitación de las infraestructuras del sector pesquero y la entrega de insumos a los acuicultores, así como para la evaluación detallada de los daños en la cubierta forestal, a través de imágenes satelitales.