JERUSALEN 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los enfrentamientos de ayer entre la milicia chií libanesa Hezbolá y el Ejército israelí, los más sangrientos hasta ahora desde que comenzó la actual escalada, se saldaron con entre 30 y 40 milicianos y cuatro soldados israelíes muertos, según informa hoy la radio israelí, citando fuentes militares hebreas.
Además, seis soldados israelíes resultaron heridos en los choques en la frontera entre Líbano e Israel, cuyo rescate llevó varias horas debido a que Hezbolá atacó a los equipos médicos con proyectiles de mortero, según esta misma fuente.
Miles de soldados de las fuerzas terrestres, apoyados por helicópteros y tanques, han descubierto numerosos búnker subterráneos construidos por Hezbolá y utilizados como escondites, vías de escape y arsenales.
El jefe de las fuerzas de tierra, mayor general Benny Gantz, admitió que "la operación es un reto, díficil y compleja" y "desgraciadamente hay un precio de víctimas, pero la otra parte, al contrario que nosotros, no informa sobre sus víctimas". Según la radio israelí, Hezbolá sólo ha admitido dos bajas.