MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El embajador de Israel en España, Victor Harel, acusó hoy viernes a Siria y a Irán de proporcionar armamento a Hezbolá, pedía la incorporación del Ejército libanés en el sur del país y reconoció que el ataque israelí que acabó con la vida de cuatro observadores de Naciones Unidas fue un "error" que "será sometido a una comisión de investigación.
El embajador, en declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, señaló que la paz en Líbano se ve obstaculizada por el apoyo de Siria e Israel a Hezbolá, mediante la cesión de material militar, señalando que "nos hemos encontrado con arsenales increíbles, aportados por Siria e Irán, de forma gratuita y generosa". Además describió al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, como el "padrino de Hezbolá" y consideró el ataque de las fuerzas israelíes como un acto de defensa ante la amenaza de las milicias.
"Nos vimos obligados a atacar por el acto de provocación y agresión de Hezbolá. Israel no ocupa el territorio libanés. No es un asunto de 'ocupación', entre comillas. Hablamos de un grupo terrorista dirigido por Irán y Siria, y cuyo padrino Ahmadineyad ha pedido que Israel desaparezca de la faz de la tierra. Hemos de defendernos", afirmó el embajador. "Si no fuera por Irán y Siria, países que alientan el terror, firmaríamos la paz mañana", argumentó. Harel afirmó que los daños sobre la población civil de Líbano, que se han cobrado la vida de más de 600 personas, según cifras dadas a conocer ayer por el Ministerio de Salud libanés, son producto en buena medida de la estrategia militar de Hezbolá. El embajador señaló que Israel busca "los objetivos desde los cuales (Hezbolá) lanza sus misiles, pero están escondidos dentro de los edificios que destruimos. Hezbolá se integra dentro de los pueblos".
En relación a las recientes críticas de la comunidad internacional ante la intensidad de los ataques, Harel instó a contextualizar la operación militar dentro de un marco de amenaza que supone Hezbolá para el Gobierno israelí. "Hablar de proporcionalidad es relativo. Quiero oír a otros Gobiernos cuando se vean enfrentados a una amenaza de 12.000 cohetes de largo alcance. Es incorrecto e injusto hablar de desproporcionalidad", afirmó el embajador.
REACCION INTERNACIONAL
Harel también informó de la creación de un comité de investigación sobre las muertes de cuatro observadores militares de Naciones unidas, fallecidos el pasado miércoles durante un ataque israelí. "Habrá una comisión y hemos prometido resultados. (El ataque) fue un error y en la guerra hay errores", reconoció.
Harel se mantuvo abierto a la posibilidad de una presión diplomática internacional para limitar el conflicto, pero denunció la ineficacia de las directrices internacionales, en especial la Resolución 1559 de Naciones Unidas, que insta al desarme de Hezbolá, a la que calificó de "irrelevante".
"Si lo que tenemos ahora es una fuerza internacional, estamos lejos de una solución. La Resolución 1559 pide que el Ejército libanés entre en el sur del país y exige el desarme de Hezbolá, y hasta ahora ha sido irrelevante", afirmó el embajador.
Sin embargo, Harel afirmó que el objetivo de su Gobierno es debilitar la posición de las milicias de Hezbolá de cara a unas negociaciones futuras. "La meta de Israel es que, en el momento en que comiencen las negociaciones, Hezbolá sea menos relevante. Necesitamos cierto tiempo", afirmó. Además, Harel pidió al Gobierno de Beirut que aumente su implicación mediante la incorporación de sus fuerzas militares.
"Líbano no es un enemigo, y por eso estamos sorprendidos de estar donde estamos. Había liberado a 35.000 soldados sirios, y exhibió el coraje que debe mostrar ahora para enviar a sus tropas", señaló.
Por último, el embajador israelí hizo referencia a las relaciones entre España e Israel, que según sus palabras, han atravesado "una fase de megafonía" que ha sustituido a los canales directos de comunicación, destacando por encima de cualquier tipo de "heridas leves" los intereses comunes que unen a ambos Gobiernos. "Trabajamos con el Ministerio español de Asuntos Exteriores para que España pueda jugar un papel en Oriente Próximo".