JERUSALEN 17 Jul. (EP/AP) -
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, se opone al despliegue de fuerzas internacionales en Líbano en un esfuerzo para poner fin al derramamiento de sangre en la región, según informaron hoy fuentes oficiales.
El primer ministro británico, Tony Blair, y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, habían pedido previamente el despliegue de fuerzas internacionales para ayudar a poner fin a los enfrentamientos entre Israel y la milicia libanesa de Hezbolá desde el miércoles pasado.
"La cruda realidad es que esta violencia no va a detenerse a menos que creemos las condiciones para el cese de la violencia", afirmó Blair tras reunirse con Annan al margen de la cumbre del G-8 en San Petersburgo. "El único modo es que haya un despligue de fuerzas internacionels que puedan detener el bombardeo de Israel", añadió.
Sin embargo, Olmert no considera que las fuerzas internacionales ayudarían a resolver la situación en Líbano y en lugar de ello quiere que las fuerzas libanesas controlen la zona de la frontera con israel y quieren que se desarme a Hezbolá, según fuentes oficiales próximas al primer ministro que pidieron el anonimato.