MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo ayer una conversación telefónica con el presidente francés, Jacques Chirac, en la que ambos acordaron trabajar en la búsqueda de un cese de hostilidades entre las partes del conflicto de Oriente Próximo y la creación de un corredor humanitario en el Líbano para que pueda llegar la ayuda internacional, dos aspectos en los que ha insistido el mandatario galo en los últimos días.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló en rueda de prensa que España está dispuesta a contribuir con dos millones de euros a esta ayuda internacional. "Estamos trabajando para el establecimiento de un corredor humanitario seguro para que la ayuda pueda llegar a su destino", indicó al respecto.
Además, consideró "triste y lamentable" que alguien, en referencia al Partido Popular, centre la polémica en la foto de Zapatero con el pañuelo palestino cuando se trata de un tema que es una "anécdota". En este sentido, subrayó que lo más importante es cuál es la posición del Ejecutivo. "No voy a entrar en polémicas sobre algo que es accesorio", dijo.
De la Vega insistió en que el objetivo de España es "siempre la paz" y que por ello ha optado "claramente y sin matices" por hacer desde el primer momento pública su posición con "claros mensajes" a ambas partes y a la opinión pública nacional e internacional.
QUE LÍBANO NO PAGUE LAS AGRESIONES DE TERRORISTAS
"Condenamos sin paliativos la violencia de Hamás y Hezbolá. Por supuesto, hemos pedido el cese inmediato de toda agresión armada a Israel. En cuanto a Israel, incluso reconociendo su derecho a la legítima defensa, tenemos que exigir, y así lo hemos hecho, proporcionalidad en la respuesta. La población civil o un país entero no debe pagar las agresiones de los terroristas. Exigimos por tanto a Israel el cese inmediato de las acciones bélicas", resumió.
Ante las críticas del principal partido de la oposición por la supuesta parcialidad del Gobierno en contra de Israel, la vicepresidenta dejó claro que España tiene una posición clara: el cese "inmediato" de la violencia por ambas partes. "Nos ha agradado escuchar que nuestra posición coincide con la expresada ayer mismo por el secretario general de Naciones Unidas", añadió.
Asimismo, quiso enviar un mensaje a Israel --"el terrorismo jamás se combate de esta manera", señaló-- y subrayó que el Gobierno está trabajando con las partes en base a su "privilegiada posición" de intermediación. "Eso es lo más importante. Lo demás es accesorio", manifestó en alusión a las últimas polémicas.
Sin mencionar expresamente las acusaciones de antisemitismo contra Zapatero, la vicepresidenta puso un ejemplo para rechazar tales planteamientos. "Es verdad que hay decisiones del Gobierno español que, a veces, no son compartidas. No por eso el Gobierno califica, a quien no comparte una decisión, de antiespañol. Sería una insensatez y en este caso lo mismo", hizo hincapié.
En referencia a las manifestaciones de ayer en varias ciudades españoles, De la Vega puntualizó que "el 'no a la guerra', a cualquier guerra, es la expresión voluntaria de la mayoría de los españoles", un sentimiento que el Gobierno respeta de igual manera que respeta el derecho fundamental de manifestación.