LISBOA, 1 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Patricia Ferro) -
El primer grupo de militares del contingente portugués que integrará la Fuerza Internacional de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) parte hoy para Oriente Próximo donde se pondrán a las órdenes del mando francés, después de los recelos que suscitó estar bajo mando español, para realizar mayoritariamente labores de reconstrucción en la ciudad de Tira, al sur del país, una de las más devastadas por los bombardeos israelitas.
El despliegue del contingente luso se realizará de forma escalonada. Mañana parten 12 militares en un vuelo comercial vía Alemania, otros seis salen el 3 de noviembre, en un vuelo fletado con carga desde Beja, y el resto de los 140 hombre que integran la fuerza portuguesa desplegada en Líbano deberá partir a finales de noviembre, porque aunque ya están listas, esperan órdenes de Naciones Unidas, tal como indicó el ministro de Defensa, Teixeira do Santos.
Los militares lusos forman parte de la "tercera generación" de fuerzas enviadas a Líbano y su misión estará más dirigida hacia la reconstrucción que hacia la manutención de la Paz, de ahí que el gobierno decidiese enviar una compañía de ingeniería.
Después de los recelos iniciales a que las tropas portuguesas estuviesen desplazados en un sector bajo mando español, al final se optó por enviarlos a la ciudad de Tiro, en la costa libanesa al sur del país y una de las zonas más afectadas por los bombardeos israelíes. Allí estarán bajo los órdenes directas del comando de las Finul, el general francés Alain Pelligrini.
El coste de esta misión es de unos 9,2 millones de euros, pero tal como indicó el responsable de Defensa en el Parlamento la semana pasada, el Estado decidió colaborar porque hay un compromiso de Naciones Unidas de asumir el 70% de ese gasto. Además, en esa decisión, también se tuvo en cuenta que dos misiones en el exterior están a punto de terminar, la de Bosnia, en donde tienen 199 militares que está previsto que regresen entre enero y abril de 2007, y la del Congo, donde Portugal está presente con 52 militares que deberán volver a casa por esas fechas.
Desde 1995 la política portuguesa es la misma, independientemente del partido que esté en el poder, responder afirmativamente a todos los pedidos de la OTAN o de la Unión Europea para enviar tropas al exterior. Así, en estos momentos Portugal tiene 199 militares en Bosnia, donde perdieron a cuatro hombres; 297 en Kosovo; 160 en Afganistán, en donde perdieron una vida y dos hombres resultaron heridos; 8 en Irak y 52 en el Congo, además de los 140 que partirán para Líbano.
