MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El jefe adjunto de los servicios de Inteligencia de Libia y máximo responsable de la sección de espionaje, Mustafá Noah, ha sido liberado en la tarde del domingo, apenas horas después de ser secuestrado en el aparcamiento del aeropuerto de la capital, Trípoli, según ha informado el diario 'The Libya Herald'.
Junto a él fue secuestrado uno de sus ayudantes, Alá Abu Hafs, quien logró escapar por su propio pie antes de la liberación de Noah después de que el vehículo de los secuestradores fuera detenido en un puesto de control.
Este incidente ha tenido lugar tras dos días de enfrentamientos entre milicias rivales y manifestantes en la capital que se han cobrado la vida de al menos 43 personas y han causado más de 460 heridos.
El mes pasado, el primer ministro de Libia, Alí Zeidan, fue secuestrado por un grupo guerrillero a sueldo del Gobierno, pero fue liberado horas después sin sufrir daños.
Libia vive una gran inestabilidad desde la caída del Gobierno de Muamar Gadafi, el 20 de octubre de 2011, debido, sobre todo, a la negativa de las milicias que ayudaron a derrocarle a entregar las armas y unirse a las fuerzas regulares.
Para hacer frente a esta situación, el nuevo Gobierno ha reconocido a algunas milicias --uniéndolas en la brigada Escudo de Libia y poniéndolas bajo la supervisión de los ministerios de Interior y Defensa--, pero otras siguen al margen de su autoridad.
En este sentido, el Gobierno anunció la semana pasada que dejará de pagar a los grupos rebeldes que participaron en la revolución contra Gadafi a partir del 31 de diciembre a menos que se integren en las fuerzas de seguridad del país.
A principios de noviembre, Zeidan advirtió de la posibilidad de una intervención militar extranjera en caso de que no se ponga fin al caos existente en el país, según informó la emisora Radio France Internationale.
"La comunidad internacional no puede tolerar un estado, en pleno Mediterráneo, que es fuente de violencia, terrorismo y asesinatos", sostuvo, antes de citar como ejemplo lo ocurrido en Irak. Libia continúa bajo una resolución del Capítulo VII de Naciones Unidas, que permite una intervención internacional para proteger a la población civil.