Saif al Islam desmiente que se haya usado la violencia y asegura que su padre "morirá en Libia"
NUEVA YORK, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
Saif al Islam Gadafi, segundo hijo del líder libio Muamar Gadafi, ha asegurado que la situación en el país se encuentra bajo control, y que todos los incidentes violentos y políticos reflejados en los últimos días se deben nada más que a distorsiones producidas por los medios de comunicación.
"Hay una enorme diferencia entre la realidad y las noticias", declaró Al Islam en una entrevista a la cadena estadounidense ABC, en la que aseguró que el país está "en calma" y garantizó que tanto él como su padre "morirán" en suelo libio.
"El sur entero está en calma, el oeste está en calma, incluso parte del este", aseguró. "Nadie abandonará este país. Vivimos aquí y moriremos aquí. Este es nuestro país, los libios son nuestra gente. Y, a mi entender, creo que estoy haciendo lo correcto".
Al Islam, quien la semana pasada advirtió a los manifestantes contra el régimen de su padre de que lucharía contra ellos "hasta la última bala", desoyó el llamamiento emitido por el presidente estadounidense, Barack Obama, para que su padre abandone el poder porque, "para empezar, no es asunto de Estados Unidos y, en segundo lugar... ¿se creen que solucionaría algo? Pues no".
Más aún, Al Islam insistió en que el régimen jamás ha recurrido al uso de la fuerza para combatir a los manifestantes y menos aún ha empleado aviones de combate para bombardear a las multitudes opositoras. "Enséñeme un sólo ataque, una sola bomba. Solo nos limitamos a destruir los arsenales, nada más", aseveró.
El hijo de Gadafi restó igualmente importancia al apoyo a la oposición de un gran número de políticos y diplomáticos libios, a los que calificó de "víctimas de una fuerte y bien organizada campaña mediática". "Al final, ya sabe, sólo son seres humanos", añadió Saif al Islam, quien rechazó tacharles como "desertores".
No obstante, Saif al Islam pidió a aquellos antiguos miembros del régimen que han criticado el régimen de su padre que "se metan en sus propios asuntos" porque "no son nada más que funcionarios públicos que trabajan para el Gobierno".
Siguiendo la retahíla de desmentidos, y en relación con la resolución aprobada ayer por la ONU que pone el caso de Libia en manos del Tribunal Penal Internacional (TPI), Saif al Islam insistió en que cualquier investigación internacional contra ellos carecería de base dado que "no existen pruebas: reto a la comunidad internacional a que halle una sola bomba", y negó la existencia de fondos familiares en el extranjero --"somos una familia muy modesta"--.
